CUERNAVACA

Y la clase media protestó. Salieron de blanco, izaron mantas contra los robos, el secuestro, los asaltos y homicidios. Criticaron que no se han abatido los índices delictivos.

Por el sur y norte de Cuernavaca partieron contingentes y en el camino se sumaron otros en la plaza Emiliano Zapata. Los organizadores divulgaron que hubo 15 mil asistentes; autoridades estatales reportaron tres mil 500 personas.

En su mayoría fueron jóvenes, seguidos de adultos y personas de la tercera edad. También participan empresarios y líderes de organizaciones civiles.

Un contingente lo encabezó Verónica Rosales, en silla de ruedas. “Estuve secuestrada y fui torturada. Me dejaron paralítica y marcaron mi cara; estuve más de 20 días retenida”.

Del grupo de víctimas surge la presencia de Andrés, empresario automotriz, cuya hermana fue secuestrada hace unos meses, aunque su victimización no cesa: los carteles de las drogas le piden “pago de piso” para continuar con sus actividades.

También marcha 'El Doc', como pide que lo identifiquen, camina con su hija y su esposa. Él tiene su consultorio pero tiene miedo porque en el último año y medio 44 médicos han sido secuestrados y más de 100 clínicas y hospitales asaltados.

Los contingentes avanzan por la avenida Morelos y entroncan en la calle Hidalgo, justo en la catedral. El sol comienza a ceder, no así las demandas.