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Morelia.— José Julio Mendoza Román, a quien apodaban El Parota o El Niño, era considerado uno de los lugarteniente más importantes de Servando Gómez Martínez, La Tuta, en el municipio de Lázaro Cárdenas y el pasado fin de semana fue abatido en un enfrentamiento con elementos de la Secretaría de la Marina (Semar) y la policía estatal.

La Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE) informó que Mendoza Román se encargaba de extorsionar a empresarios y dueños de minas del puerto de Lázaro Cárdenas y era uno de los hombre de mayor confianza de Servando Gómez, al grado de ser reconocido como el coordinador o jefe de sicarios de La Tuta. Con Mendoza Román murió Hugo Emilio Corona, de 27 años de edad.

Ambos sujetos fueron localizados en una incursión policiaca en un paraje conocido como Panzacola, del municipio de Tumbiscatío en la sierra del estado de Michoacán, colindante con Colima.

Mendoza Román utilizaba también el nombre Juan Carlos García Martínez y era un objetivo importante para las fuerzas policiacas federales, que lo perseguían desde enero de 2004, cuando fue rescatado de la cárcel del municipio de Apatzingán, donde purgaba una condena por el delito de homicidio calificado.

En ese rescate, perpetrado por un comando presuntamente habría participado el mismo Servando Gómez, quien por orden del sicario y ex líder de Los Caballeros Templarios, Nazario Moreno, El Más Loco, habría ejecutado el operativo de la fuga para después reclutarlo para el cártel.

A Mendoza Román se le adjudica la responsabilidad intelectual y material en el homicidio de más de 12 personas, así como ser el ejecutor y operador de las extorsiones y cobros de piso que se realizaba a los empresarios del sector minero de Lázaro Cárdenas y una parte de Aguililla.

Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral del estado de Michoacán, señaló que incluso el criminal controlaba y administraba un centro de acopio de minerales conocido en la región.

Al momento del enfrentamiento, El Parota y su acompañante portaban al menos 10 armas de grueso calibre y un lanzagranadas, así como una granada de fragmentación, material que fue decomisado por las autoridades.

Los cuerpos de ambos delincuentes fueron reclamados y entregados a sus familiares, con lo que además de las pruebas decadactilares, dijo la PGJE, se pudo establecer la identidad plena de El Parota y su acompañante.

Castillo Cervantes indicó que durante las últimas semanas se ha logrado la detención de 12 integrantes del grupo criminal encabezado por Servando Gómez, Los Caballeros Templarios, y que está pendiente la detención de otros dos personajes claves en la estructura de este grupo criminal, que son conocidas con los alias de El Cenizo, El 500 y/o El Tena y que presuntamente serían cruciales para localizar y aprender a La Tuta.

El fin de semana también fue detenido Sergio Andrade García, El Árabe, que junto con la muerte de El Parota representaría uno de los golpes más fuerte para la organización criminal de Los Caballeros Templarios.

El Árabe fue detenido cuando circulaba por la carretera Zinapécuaro-Zitácuaro.