Marchan por la paz en Cuernavaca
MASIVA. Los manifestantes abarrotaron las calles del centro de Cuernavaca. (Foto: JORGE MEDINA EL UNIVERSAL )
MORELOS. Antes del mediodía, el zócalo de Cuernavaca fue cubierto por un manto blanco: la marcha contra la inseguridad convocada por la Iglesia católica.
El obispo de la diócesis Ramón Castro Castro y sus feligreses ocuparon las calles, izaron pancartas y gritaron: “Todos con amor luchamos por la paz”, “No más violencia”, “Si quieres la paz, defiende la vida”, “La familia jamás será vencida con Cristo y María”.
Cuando llegó a los pies del general Emiliano Zapata, el obispo avivó la protesta social y apoyó el surgimiento de grupos de autodefensa comunitaria para detener el desarrollo de la delincuencia.
“Aquí (en Morelos) no he encontrado nada, pero en otros estados están en su derecho. El pueblo tiene derecho de manifestar su cansancio cuando se pasan ciertos límites, y mientras estén dentro de la ley tiene derecho”, aseguró.
A la llamada marcha “Por la paz y la familia”, con origen en los gobiernos del PAN, acudieron, de acuerdo con los organizadores, alrededor de unas cinco mil personas entre grupos académicos, populares y políticos vinculados a la Iglesia católica.
El obispo dijo que la mayoría de las parroquias atienden a feligreses que buscan el apoyo espiritual para enfrentar los secuestros de sus familiares. A ellos les pidió paciencia y mantener la esperanza de que la situación cambie.
Y a quienes privan de la libertad a sus semejantes, Castro y Castro les dijo que morirán “sin ser queridos por sus propios familiares”, pero dijo que por ahora no tiene pensado activar la excomunión en su contra, como lo hizo su antecesor, el décimo obispo Luis Reynoso Cervantes.
Castro informó que frente al desarrollo de la industria del secuestro la Conferencia Episcopal de Colombia envió a un grupo especializado para atender de manera profesional a víctimas y familiares de éstas con el propósito de crear células que después recorrerán las parroquias y divulgarán las enseñanzas.