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Hermosillo.—El agua de 22 pozos, que fueron cerrados por el derrame de sulfato de cobre de la mina Buenaventura del Grupo México en Sonora, es apta para uso y consumo humano, concluyó la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), por lo que serán abiertos de nueva cuenta.

El organismo informó que del 24 de septiembre al 6 de octubre se tomaron 66 muestras (tres en cada pozo) que resultaron dentro de la norma sanitaria NOM 127 y se entregaron al organismo operador del agua de los municipios.

Con base en los muestreos realizados en esta primera fase, se determinó que el agua de los pozos no está contaminada, subrayó.

Con estos resultados, informó Mikel Arriola, responsable de la Cofepris, a la comisión legislativa que da seguimiento al derrame tóxico en el río Sonora, las autoridades estatales y municipales pueden iniciar la reapertura de los pozos, ya que no representan riesgos para la salud humana.

No obstante, el funcionario precisó que nueve pozos más correspondientes a la segunda fase se encuentran en revisión. El monitoreo de los pozos continuará semanalmente durante el mes de octubre y quincenalmente a partir de noviembre, para garantizar la salud de la población.

Los resultados de cada pozo se pueden consultar en el sitio www.semarnat.gob.mx/fideicomisoriosonora y se actualizarán constantemente.

En el marco de la estrategia federal para atender el derrame en Sonora, la Cofepris entregó a los organismos operadores de agua de los siete municipios afectados los resultados de la calidad del agua de los 22 pozos aledaños a los ríos Sonora y Bacanuchi.

De acuerdo con el procedimiento técnico que establece la Norma Oficial Mexicana 127 “Salud ambiental. Agua para Uso y Consumo humano. Límites permisibles de Calidad y Tratamientos a que debe someterse el Agua para su Potabilización”, las autoridades federales y estatales seleccionaron 22 pozos para la fase uno del muestreo.

Además, se definieron nueve pozos adicionales para la fase dos, que comenzó el 1 de octubre.

Explicó que una vez habilitados los pozos, se tomó una muestra para identificar el estado inicial de la calidad del agua de éstos.

A las 24 horas siguientes, se tomaron muestras por duplicado para determinar presencia de metales, y 72 horas después se realizó una segunda toma, también por duplicado, para confirmar la calidad del agua. De acuerdo con los muestreos y los análisis de riesgo realizados por la Cofepris, durante la primera fase, con base en sus facultades legales, el agua de estos 22 pozos —de los 31 cerrados de manera preventiva tras el derrame del 6 de agosto pasado— es apta para uso y consumo humano.

El agua de los nueve pozos de la segunda fase de revisión, señaló, se encuentran en proceso de análisis de laboratorio y sus resultados se darán a conocer en los próximos días.

El reporte sobre la situación actual de los pozos afectados por el derrame fue presentado ayer en San Lázaro por la Comisión Presidencial para el caso Sonora ante la Comisión Especial de la Cámara de Diputados.

El pasado 6 de octubre, la minera de Buenavista del cobre, filial de Grupo México, derramó 40 mil metros cúbicos de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora, lo cual ocasionó efectaciones para más de 22 mil habitantes de los siete municipios que fueron contaminados.