GUADALAJARA. La Universidad de Guadalajara (UdeG) enfrenta los estragos de la violencia en estados vecinos de Jalisco; maestros, estudiantes y padres de familia buscan una oportunidad en esta institución, en especial de Michoacán.

El rector general de la UdeG, Tonatiuh Bravo, reveló la grave situación que enfrenta la casa de estudios en planteles y población universitaria cercanas a Michoacán, Zacatecas, Nayarit, San Luis Potosí y Aguascalientes, que se observa desde un incremento de estudiantes que buscan ingresar a la UdeG que emigran de esas entidades.

Incluso, dijo, se dan casos de demandantes que vienen desde Coahuila, detalló.

Destacó el caso de Michoacán, cuyos habitantes buscan un lugar en los centros universitarios de Ocotlán, Atotonilco y La Barca. Los solicitantes de ingreso que huyen de ese estado crecieron hasta en 30% en los dos últimos años cuando se recrudeció la violencia del crimen organizado, señaló.

El fenómeno, explicó, también se presenta en Colotlán, en el centro universitario norte con jóvenes que emigran de Zacatecas para estudiar en planteles de la UdeG, por lo cual los requerimientos de inscripción sólo de alumnos de esa entidad se elevó en 20%.

En reunión con la prensa, el rector refirió que situación similar se presenta en escuelas de la universidad en Puerto Vallarta con jóvenes de Nayarit, y en la de Lagos de Moreno, mayor demanda de muchachos de San Luis Potosí y hasta de Aguascalientes.

Bravo Padilla detalló que los demandantes de ingreso de los estados colindantes con Jalisco siguen el proceso normal de presentar examen de admisión y si lo aprueban ingresan a las escuelas que demandaron y que no puede prohibirse su entrada a la UdeG, porque todos tienen el derecho constitucional de solicitar educación.

Dijo que en la UdeG el área de vigilancia opera normalmente.