HERMOSILLO

El pupitre de la pequeña Irene Victoria lució vacío este jueves. Su lugar, en el primer grado de la escuela “Niños Héroes” de la colonia ISSSTESON de esta capital, ya no será ocupado, pues la niña de siete años de edad subió al taxi equivocado, que la llevó a la muerte.

La vida de Irene Victoria quedó truncada por balas que fueron disparadas por delincuentes que aparentemente pretendían dar muerte a un hombre que recién había abandonado el penal de esta capital y que abordó el mismo taxi en el que viajaban la menor y su abuela Patricia, de 48 años.

Eran las 18:15 horas del miércoles. El calor cedía. Irene Victoria, junto con su abuela, habían asistido a un evento alusivo al Día Mundial del Síndrome de Down. Iban al norte de la ciudad y optaron por tomar un taxi.

El taxista tomó la calzada Los Ganaderos rumbo al norte. Un par de kilómetros adelante el vehículo se detuvo. Un hombre que estaba frente al Cereso Hermosillo Uno le solicitó el servicio y el chofer rompió las reglas y accedió a llevarlo.

Jorge Fernando “N” subió a la unidad y se ubicó en el asiento del copiloto, Irene Victoria y su abuela estaban en el asiento posterior.

Avanzaron unos metros y al taxi le dieron alcance dos vehículos. Uno de cada lado. De ambos comenzaron a rafaguearlos. De acuerdo a las autoridades, las balas iban dirigidas a Jorge Fernando, pero también impactaron en el pequeño cuerpo de Irene Victoria. Ambos quedaron sin vida en el sitio.

El conductor del vehículo resultó gravemente herido.