PUEBLA. El menor de edad que resultó lesionado durante el desalojo de pobladores en la autopista Puebla-Atlixco, ocurrido el 9 de julio, falleció la tarde-noche de ayer de un paro cardiaco.

El niño José Luis Alberto Tlehuatle Tamayo, de 13 años, quien había sido declarado el viernes clínicamente con muerte cerebral, sufrió un infarto al corazón y pereció en el Hospital General del Sur de esta entidad.

La madre del menor, Elia Tamayo había interpuesto un amparo “por derecho a la vida” para que su hijo no sea desconectado del respirador artificial, luego de haber sido diagnosticado con ausencia completa y permanente de conciencia, de respiración espontánea, de reflejos del tallo cerebral, y de movimientos oculares.

El menor había resultado lesionado durante el enfrentamiento que protagonizaron Policías Estatales y pobladores de la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan del municipio de Santa Clara Ocoyucan.

Antes de que ocurriera la muerte del menor, el gobierno de Puebla negó que los agentes de la Policía Estatal hayan utilizado balas de goma para desalojar la autopista Puebla-Atlixco e informó que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) rechazó la adquisición de éstas.

El secretario de Seguridad Pública estatal, Facundo Rosas dio a conocer el reporte de la Sedena sobre la supuesta compra de armas del estado de Puebla y rechazó que se hayan adquirido proyectiles de goma.

“A pesar que desde un primer momento se negó el uso de balas de goma durante el operativo, algunos medios de comunicación han continuado difundiendo que sí las hubo”, lamentó en conferencia de prensa.

Ante ello, dijo el funcionario que se solicitó mediante el oficio SSP/06/09368/2014 un informe a la Sedena, la única autoridad responsable de vender tales municiones.

Expresó que en el oficio 28003, signado por el General Comandante de la 25 Zona Militar, con fecha del 18 de julio, se confirmó que en la presente administración la Policía Estatal nunca ha adquirido balas de goma.