En la frontera sur ven el ébola como algo remoto
DESCUIDO. Para evitar el ingreso del ébola al país, el gobierno se ha centrado en atender puertos, aeropuertos y fronteras, sin embargo, no ha considerado los numerosos pasos subrepticios usados por las redes de tráfico de indocumentados. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
En los siete estados que forman parte de la frontera sur del país y de la ruta migrante, el ébola es un rumor, una posibilidad remota y una enfermedad que sólo se ve en la televisión, por lo que no hay capacitación del personal sanitario ni infraestructura para enfrentar una pandemia de este tipo.
Yucatán, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas son vulnerables a pandemias, por el cruce diario y sin control de ciudadanos de países de centro y sudamérica, del Caribe y hasta de África occidental y oriental, que buscan llegar a Estados Unidos. Sin embargo, expertos en salud admiten que no están preparados para sortearlas.
Fernando Puerto Manzano, investigador del Laboratorio de Enfermedades Emergentes y Reemergentes de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), asegura que en terrotorio yucateco no existen condiciones para aislar a las personas contagiadas en los hospitales, clínicas o instituciones de salud; “sería un auténtico drama”.
Refiere que “esa infraestructura sólo la tienen países desarrollados, y aun así hay naciones que no están completamente preparadas para controlar una enfermedad de esa magnitud”.
Puerto Manzano asegura que, aunque se niegue, “nadie en México es experto en el tema de ébola, dado que es un virus de bioseguridad nivel 4, es decir, que no tiene cura ni tratamientos, y es de alta mortalidad”.
En Oaxaca, Rodolfo Martínez Altamirano, secretario de la subsección Istmo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), es quien admite que no hay forma de hacer frente a este tipo de pandemias en la entidad.
“Estamos preparados para dar respuesta en la infraestructura humana e inmuebles a brotes como dengue e influenza, pero una pandemia como el ébola, por supuesto que no, eso es un asunto mucho más delicado”.
Personal de la Secretaría de Salud en Oaxaca se niega a tocar el tema; “no estamos autorizados para hablar del ébola, es asunto de carácter federal”.
En Chiapas, las autoridades de Salud informan que se mantienen “en fase preventiva para estar atentos ante cualquier contingencia que pudiera presentarse para atender un posible caso de ébola”, aunque no detallan cómo.
Incluso, funcionarios de la dependencia, que pidieron permanecer en el anonimato, externan no tener la suficiente información y, no estar seguros de que la enfermedad pueda llegar por la frontera sur del país.
“Por acá —Tapachula— entró el dengue, pensamos que tarde o temprano nos va a llegar el chinkungunya, que ataca a varios países de Sudamérica y El Caribe, pero del ébola... no hay certeza de su llegada por la esta frontera”.
Remota posibilidad
El subsecretario de Salud en Tabasco, Esmelin Trinidad, explica que es “casi imposible” que el ébola llegue, “sin embargo, para eso son las medidas preventivas, para asegurarnos que no entre”.
“De haber casos sospechosos los llevaríamos a un pabellón del (Hospital de Alta Especialidad) Juan Graham. No serán atendidos ahí; el gobierno federal los trasladaría a Ciudad del Carmen, al hospital que es el especializado y de ahí sería recogido por el Instituto de Diagnostico y Referencia Epidemiológicos (Indre) para la ciudad de México”, comenta.
El funcionario explica que en los puertos estatales se está atento a las embarcaciones que pudieran llegar de lugares con antecedentes de ébola.
Quintana Roo —que comparte limites con Belice y Guatemala— tampoco cuenta con infraestructura y equipo para atender a un paciente con esta enfermedad.
Aunque la Secretaría de Salud estatal realiza vigilancia epidemiológica en el aeropuerto de Cancún, ésta se aboca sólo a detectar a la gente que proviene de África o que haya hecho alguna escala en esa región.
Asimismo, el Sector Salud de Veracruz carece de las mediadas técnicas necesarias para atender algún caso de persona infectada con el virus.
De acuerdo con algunas fuentes de dicha área, ni el Centro de Especialidades Médicas de Xalapa, el más avanzado en su tipo, cuenta con un cuarto especial para pacientes en cuarentena que tenga las especificaciones técnicas para atender infecciones graves.
En el norte del país, la situación no difiere mucho, pues, los hospitales de Tamaulipas, estado clave de la ruta migrante, se encuentran desprotegidos para enfrentar cualquier infección mortal como el ébola, aunque, en el vecino estado de Texas, ya se registró una muerte por ese virus.
Difícil tarea
El pasado miércoles, el gobierno federal anunció que para evitar un eventual brote de ébola en México, una de las medidas será atender los puntos de entrada al país (aeropuertos, puertos y fronteras).
Rodrigo Muñoz Soto, investigador en biotecnología del Tecnológico de Monterrey, destaca que la existencia de numerosos pasos subrepticios que existen en la frontera sur, ruta utilizada por los migrantes provenientes de África, derivan en un difícil control.
Enfatiza en la importancia de ofrecer adecuada información a nivel sanitario y salud preventiva en la frontera sur del país, “hay que promover en esas regiones una educación sanitaria”. Con información de Yazmín Rodríguez, Lupita Thomas, Fredy Martín, Juan Manuel Diego, Silvia Hernández, Édgar Ávila, Julio Loya y Miriam Domínguez