CHILPANCINGO. Trabajadores de la Subsecretaría de Protección Civil (SPCE) exhibieron toneladas de despensas que presuntamente no fueron entregadas a los damnificados de la tormenta tropical Manuel que azotó al estado en septiembre pasado.

La mañana de ayer, los trabajadores administrativos de Protección Civil iniciaron un paro de labores y un plantón indefinido en la sede de la SPCE, para exigir la destitución del titular de esta dependencia, Constantino González Vargas, a quien acusan de retener las despensas, además de negarles el pago de viáticos, bonos por riesgo y despidos injustificados.

Mostraron a los representantes de los medios de comunicación toneladas de ropa, víveres, despensas y otro tipo de ayuda humanitaria almacenada en el patio y una bodega de la sede estatal. Aseguran que durante la contingencia al menos cinco domicilios particulares fueron habilitados como bodegas del gobierno del estado y permanecen con la ayuda humanitaria que llegó a Guerrero y no se repartió.

La vocera de los paristas, Guadalupe Suárez Millán, dijo que apoyos importantes que envió una organización civil judía, que consistió en ropa nueva, no llegó a dichas bodegas porque el subsecretario las destinó para fines políticos.

“A la dependencia han llegado alcaldes y comisarios de localidades afectadas para solicitar ayuda humanitaria y se han ido con las manos vacías porque el subsecretario les ha negado el apoyo sin importarle que se esté caducando”, dijo.

Además, Suárez Millán señaló que están inconformes por la destitución de varios de sus compañeros, entre ellos el delegado administrativo, Roberto Guillén Montero, y exigen el pago de un apoyo ofrecido por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, como un estímulo por su colaboración durante la contingencia que provocó el fenómeno Manuel, en septiembre pasado.

Se defiende

El subsecretario de Protección Civil, Constantino González Vargas, desmintió las acusaciones de sus subordinados y aseguró que esa ayuda es la reserva que tiene el gobierno del estado para actuar de manera inmediata ante cualquier contingencia.

Aclaró que “no es ayuda humanitaria, sino productos adquiridos con recursos del Fondo de Solidaridad (Fonsol), del gobierno del estado, los cuales son destinados para atender a la población de manera emergente ante cualquier problema que ponga en riesgo a la población”.