CANCÚN

La tala de más de 100 árboles antiguos en el centro de Cancún, como parte de las obras de remodelación de la avenida Tulum, representa “un regalo desastroso” para los residentes, que en este mes celebran los 44 años de vida de una ciudad que cada vez pierde más áreas verdes.

“Este proyecto es deshumanizador de la ciudad, porque privilegia al automóvil y no al peatón y representa un regalo desastroso para los cancunenses en este 44 aniversario de la ciudad”, afirmó la presidenta y fundadora de la asociación Identidad Histórica y Cultural de Cancún, Tiziana Roma.

La activista subrayó que, pese a su importancia y a sus impactos en la comunidad, el proyecto no fue consensuado con la ciudadanía, sino “impuesto” y cierra la posibilidad para intercomunicar a las avenidas Náder y Tulum, con el Parque de las Palapas y la avenida Yaxchilán, áreas en donde la actividad comercial prácticamente se ha perdido.

“Perdimos una avenida amable, porque lo era, a pesar del desorden con las rutas de transporte urbano y perdimos la vinculación entre las Supermanzanas 5 y la 22 “, lamentó Roma.

El plan

Las obras, que originalmente se publicitaron como trabajos de rescate de la zona centro de la ciudad y que ahora se difunden como la simple remodelación de la avenida Tulum, iniciaron a finales de 2013 entre protestas y reclamos ciudadanos, ante el anuncio de que incluirían la tala de 200 árboles, a partir del primer día de enero de 2014.

En su primera etapa, el proyecto —cuya inversión alcanza los 50 millones de pesos— abarca 600 metros sobre la avenida Tulum, del Monumento a la Historia al Monumento de las Estrellas y los Caracoles o Glorieta del Ceviche, como se le conoce popularmente.

En ese tramo han desaparecido los laterales, junto con los árboles que poseen, para ampliar la zona peatonal de 300 a 600 mil metros cuadrados, que será adornada con un área jardinada y de recreación.

De acuerdo con un diagnóstico elaborado por el Instituto Municipal de Planeación de Cancún 2011-2013 (Implan), la ciudad cuenta con apenas 2.4 metros cuadrados de áreas verdes por habitante, cuando lo óptimo son nueve metros cuadrados por habitante, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También mejorarán el alumbrado, introducirán el mobiliario urbano y se pretende fomentar la preferencia peatonal y el reordenamiento de transporte público, según la Secretaría de Infraestructura y Transporte de Quintana Roo (Sintra) encargada de los trabajos.El retiro del arbolado, cuya edad rebasa los 40 años, fue justificado por Sintra con la futura siembra de 315 palmas y 920 árboles de la región, que suplan a las especies exóticas que fueron introducidas, como los almendros y flamboyanes que, además, sueltan muchas hojas y rompen el asfalto.

Proyecto impuesto

Por separado, el presidente de la asociación Fundadores de Cancún, Ricardo Lujambio, quien también fue uno de los opositores más fuertes al proyecto, advirtió que estarán “muy pendientes” de las acciones de compensación por la tala.

“Otros funcionarios como Ariel Messer (subsecretario de Sintra), dijo que él no se iba a detener por ‘un grupito de ecologistas’. Y, bueno, entendemos que hay muchos intereses fuertes detrás, de autoridades y empresarios”, expuso Lujambio.

Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) capítulo Cancún, Rafael Ortega, la realización del proyecto en plena temporada vacacional de Semana Santa tuvo impactos negativos para los negocios, comercios, restaurantes, casas de empeño, tiendas, bares y hoteles localizados a lo largo de la avenida, porque dificulta el acceso a la zona, además de la tierra suelta, el ruido y las molestias que ocasionan trabajos de este tipo.

Sin embargo, la remodelación representa una esperanza para mejorar la imagen del lugar, señala el empresario, quien admite que cada vez es más común encontrar locales cerrados, abandonados; el aumento del grafiti, el sexoservicio, la venta de droga al menudeo y la aparición de negocios de comida rápida que reemplazan el glamur caribeño e internacional que caracterizaba los andadores del área.

La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac-Cancún), Gabriela Delgado Tiempo, coincidió pues dejaron de lado la remodelación de todo el primer cuadro de la ciudad, y los retrasos afectaron a los establecimientos localizados sobre la avenida Tulum en esta temporada vacacional.