PACHUCA

Huejutla, Tulancingo y Tula son tres de los municipios donde la iniciativa privada en Hidalgo tiene detectados casos de extorsión, en su modalidad de “cobro de piso”.

El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Juan Carlos Martínez, consideró que “es preocupante” que el crimen organizado cobre cuotas; incluso, dijo, hay casos donde los delincuentes han llevado un aparato celular a sus víctimas, para que desde ahí se pueda negociar y cobrar estas extorsiones, informó.

El domingo un grupo de hombres armados atracó y quemó tres tiendas Oxxo en Hidalgo y Estado de México, además de dos gasolinerías y una caseta de peaje de la autopista Arco Norte; este ataque encendió los “focos rojos” en el sector comercio de la entidad, sobre todo porque, de acuerdo con el gobernador Francisco Olvera, una línea de investigación es la extorsión de grupos delictivos al comercio.

Incluso, en entrevistas a medios, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido García, dijo que “la forma de operar de lo que vimos en estos días (en Hidalgo) no me parece que responda al estilo con el que han trabajado los cuerpos delincuenciales en Michoacán. (...) Me parecería que es muy rápido, muy reactivo, como para considerarlo así. Mi impresión es que querían intimidar en la región para después tratar de cobrar algún tipo de extorsión”.

Los casos de comercios que han denunciado ante la Canaco están en Huejutla, Tulancingo y Tula, coincidentemente las ciudades consideradas como las más peligrosas y con mayor incidencia delictiva. Tula ha sido señalada como una ciudad donde se han asentado algunos grupos delictivos, de acuerdo con reportes policiacos.

En este lugar, también, se registró el primer caso de asesinos seriales, luego de que el año pasado dos hombres fueron consignados como los responsables de siete asesinatos de mujeres.

Esa situación afectó gravemente al comercio: “La inseguridad en ese momento sí pegó al sector, cayeron las ventas porque la gente tenía temor”, dijo Juan Carlos Martínez.

El alcalde de Tula, Jaime Allende, envió un mensaje a los ciudadanos de su municipio donde advirtió que no permitirán que ninguna persona local o extraña afecte la seguridad de los pobladores.

Los ataques a los Oxxos en donde las autoridades siguen dentro de las líneas de investigación las extorsiones mantienen inquietos a los comerciantes y a los representantes de las Cámaras.

El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría de Justicia, Cuauhtémoc Granados, afirmó que no se dejará ningún cabo suelto y en las indagatorias se incluye, además de la posible participación de la delincuencia organizada y común, a bandas que tengan la intención de cobrar extorsiones.

Para el representante de la Canaco, la extorsión no distingue giros comerciales, pues se registra en todo tipo de negocio; sin embargo, en el caso bares y antros, afirmó, estos se encuentran “muy acotados” por la delincuencia.

Indicó que buscan mantener una reunión con el procurador Alejandro Straffon y el secretario de Seguridad, Alfredo Ahedo. La intención, dijo, es conocer la situación de seguridad que tiene el estado.

Sobre los ataques del domingo en tiendas Oxxo, gasolineras y una caseta de peaje, la Procuraduría se ha enfocado en las investigaciones a partir de las tres denuncias interpuestas ese día por robo y daño en propiedad ajena.

Las tiendas de conveniencia, desde ese día, han sido resguardadas de manera intermitente por elementos policiacos en toda la entidad, además de que se han incrementado los rondines en colonias y carreteras del estado.