CHILPANCINGO

El atentado que sufrió el ex dirigente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) Pioquinto Damián Huato fue obra de la delincuencia organizada y el edil de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, a quien el empresario señala como autor intelectual, no tiene que ver en los hechos hasta el momento de acuerdo con la investigación, aseguró el procurador de Justicia, Iñaki Blanco Cabrera.

A poco más de un mes del atentado contra el empresario, en el que falleció su nuera, Laura Rosas Brito, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que aunque la investigación sigue en curso hay tres averiguaciones previas al respecto y una causa penal contra el presunto líder de una banda de secuestradores y ex policía ministerial. Con éste, van 12 detenidos, de los cuales seis directamente, según las indagatorias, están vinculados con los hechos del pasado 28 de enero.

Sin embargo, el empresario Damián Huato negó que los 12 detenidos tengan que ver con el atentado que sufrió y rechazó los señalamiento de la PGJE acerca de que no hay elementos que involucren al alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, con el hecho.

“Yo sé de cuatro. Lo que pasa que están queriendo presentar avances cuando realmente no hay. Ni siquiera tienen una cabeza del grupo delincuencial, son pura tropa. Y menos han sacado a los autores intelectuales, que son Mario y Ricardo Moreno Arcos”, puntualizó.

En conferencia de prensa, el procurador acompañado por el vocero del gobierno estatal, José Villanueva Manzanares, y un perito de la dependencia, aseguró que todos los presuntos responsables pertenecen a la banda de “Los Rojos o Los Últimos Rojos”.

Dijo que los detenidos señalaron en su declaración ministerial que Damián Huato “era una amenaza para sus actividades, que consisten en cobro de piso y secuestros, principalmente.” Aunque Blanco afirmó que el edil seguirá siendo investigado, hasta ahora no hay nada que lo involucre en el atentado más que la acusación que hizo Pioquinto.

Entrevistado en su domicilio, al que llamó “mi cárcel”, el empresario aseguró que si en algo está de acuerdo con el procurador es que la delincuencia organizada sí lo mandó matar. “Mario es un delincuente, al igual que su hermano (subdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social federal)”, dijo.

Lamentó la actitud de la Procuraduría frente a un hecho tan grave, “ante una probable masacre que se iba a dar, donde siete personas iban a ser asesinadas” y que al final causó la muerte de una de ellas, la esposa de su hijo Valter Damián.

Sobre el señalamiento de que no ha presentado pruebas, indicó que corresponde a las autoridades investigar. “Hasta donde yo sé, las víctimas pueden hacer señalamientos. Y el (artículo) 21 constitucional dice que es el procurador y son los ministerios públicos y los policías los que investigan y persiguen los delitos. Que yo sepa no me corresponde a mí. Imagínese que después de ser víctima, ¿todavía tenemos que andar haciendo acopio de pruebas? Pues que me den el cargo de procurador y yo con mucho gusto tendré las facultades”, dijo.

En total, son 14 los miembros de Los Rojos, pero detuvieron a 12, los otros dos están prófugos: Eder de Jesús González López, El Eder, y Alejandro Herrera Estrada, El Chino, el primero ex policía ministerial al igual que Julio César Guzmán Camacho, El Guzmán, a quien señalan como el líder de la banda.

La causa penal 7/2014-4 es contra Guzmán, recluido en el penal federal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México. Son seis los involucrados en el atentado, pero sólo están detenidos cuatro, dijo Blanco; los otros ocho presos, aunque se les vincula, aún no saben de qué forma.

Los seis trabajadores de un autolavado arraigados desde el 3 de febrero fueron dejados en libertad bajo las reservas de ley porque, aunque Pioquinto no los identificó como partícipes de su atentado, incurrieron en omisiones, al percatarse que los autos robados que estaban allí tenían indicios de haber servido durante la balacera, dijo.

El pasado 10 de febrero las policías Ministerial, Federal y el Ejército, liberaron a dos personas secuestradas, en la colonia Omiltemi. A partir de ese hallazgo detuvieron a los 11 presuntos secuestradores, quienes señalaron a “El Guzmán como su jefe”, dijo el procurador.

Por su parte, Pioquinto aseguró: “Yo ya no voy a hacer nada si ellos no quieren investigar [...] Esos señores que dicen que detuvieron por secuestro, yo no los conozco”.