Crónica. Alumnos amagan con radicalizar acciones de protesta
Video. La Procuraduría atrajo la investigación sobre la desaparición de normalistas de Ayotzinapa y envió a expertos forenses para realizar los dictámenes periciales e identificar a las víctimas localizadas en fosas clandestinas
Chilpancingo.— Cansados, pero dispuestos a todo, padres de familia de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, desaparecidos desde hace una semana, acompañados de normalistas de varios estados, bloquearon de manera intermitente la Autopista del Sol dos horas y tomaron los módulos de cobro de la caseta de Palo Blanco de esa vía, para pedir cooperación a los automovilistas y seguir su movimiento de justicia por el caso Iguala.
En el movimiento participan maestros disidentes de Guerrero, integrantes de unas 30 organizaciones no gubernamentales, entre éstas los policías civiles de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) de Tixtla.
Exigen que se aclare el asesinato extrajudicial de tres estudiantes de Ayotzinapa que fueron ejecutados por policías municipales y presuntos sicarios junto a otras tres personas; además, en esos ataques del 26 y 27 de septiembre hubo 25 heridos. Realizaron su movilización por casi cinco horas.
Los normalistas dijeron que están cansados, pero más enojados que nunca, porque no creen en el “teatro” que armó el gobierno del estado al decir que ya aparecieron sus compañeros enterrados en fosas clandestinas en Iguala. Los padres de familia aseguraron que hay evidencias videográficas de que policías se llevaron a sus hijos, y exigieron su presentación con vida, de lo contrario, advirtieron, radicalizarían sus protestas.
Unos 18 camiones de línea, que fueron tomados por los normalistas de diferentes partes del país, que organizan sus movilizaciones en la escuela Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa llegaron al punto conocido como el “Parador del Marqués” en la vía de cobro. Arribaron con padres de familia y bloquearon de manera intermitente ambos carriles; dejaban pasar a los carros en bloques de 15 minutos.
Manuel Martínez, vocero de los padres de familia, en ese punto, alrededor de mediodía cuando inició el bloqueo de la Autopista advirtió: “(El gobernador Ángel Aguirre) sabe que no son ellos, porque lo declaró cuando nos reunimos.
Cuando los normalistas iban a pedir cooperaciones a la caseta de Palo Blanco, un convoy de una camioneta y cuatro camiones de militares, llegaron al lugar, por el lado sur-norte. Los estudiantes calificaron el acto como provocación.
—¡¿Dónde estaban cuando mataron a nuestros compañeros?!—, les dijo un normalista.
Enseguida otro militar les sacó un billete de 200 pesos y se los quiso dar a los jóvenes.
—¡No queremos sus limosnas, no las queremos!—, gritaban los inconformes, ya en esos momentos, aparentemente molestos, porque el militar mostró el billete.
El militar explicó que no había querido ofenderlos. En ese momento los normalistas pateaban la unidad y ellos se regresaron rumbo al centro de Chilpancingo.