ACAPULCO. El gobernador Ángel Aguirre Rivero pidió a los diputados locales que “no se vayan a achicopalar, pensemos en el derecho a la vida, este es un asunto de salud pública”, al referirse a la iniciativa de ley que pretende despenalizar el aborto en Guerrero, que enviará la próxima semana.

Aguirre Rivero pidió a los legisladores que no les saliera “lo religioso” en el tema del aborto pues, dijo, “no sólo es cuestión moral, varias jovencitas murieron el año pasado por practicarse abortos de manera clandestina”.

Indicó que era muy importante enviar esta iniciativa y que Guerrero se coloque a la vanguardia en temas de salud pública, porque aunque el Distrito Federal (DF) ya tiene una ley que protege a las mujeres que desean practicarse abortos de manera legal, no es entidad federativa, “seremos la primera entidad del país que lo va a hacer”.

Aguirre Rivero se dirigió al presidente nacional de su partido el PRD, Jesús Zambrano, y le dijo que teniéndolo como testigo comentaba que la despenalización del aborto, para los guerrerenses tenía un profundo significado.

La iniciativa de ley contempla dos reformas, una al artículo 185 del código penal, en donde a diferencia de lo que se estipula actualmente —que la interrupción legal del embarazo únicamente se permitirá en caso de malformación del producto, violación o porque se pone en peligro la vida de la madre— se permitirá el aborto sin ninguna causal, sólo por decisión de la madre.

De aprobarse, la ley modificará la legislación actual en materia de salud, en donde se contemplarían campañas de prevención del embarazo y de difusión del uso del condón y métodos anticonceptivos. El aborto se permitirá sólo en caso de que las mujeres tengan 12 semanas de embarazo, porque científicamente se comprobó que a ese tiempo de gestación el producto no es un embrión aún.

A mediados de abril, grupos católicos se manifestaron contra la legislación, porque consideraron que atenta contra la vida, y repartieron volantes en las principales avenidas de ciudades como Acapulco, Chilpancingo y Taxco.

En Chilpancingo, católicos de 16 parroquias salieron a las principales calles para manifestar su rechazo a la iniciativa, que impulsan organizaciones feministas y que han llamado a Aguirre a presentarla al Congreso local, lo que ha generado controversia entre ambos grupos.