estados@eluniversal.com,mx

Chilpancingo.— La violencia se recrudeció en Acapulco desde hace dos meses, al menos, y a pesar de que elementos de la Gendarmería llevan 13 días en el puerto, los hechos violentos no han cesado.

Tan sólo en este lunes y martes al menos ocho personas fueron privadas de la vida, entre ellos un menor de edad y un policía preventivo.

En un recuento realizado por EL UNIVERSAL, del 26 de septiembre —día en que ocurrieron los sucesos de Ayotzinapa— a la fecha, 36 personas han sido ejecutadas en el puerto.

De acuerdo con reportes de la Secretaría de Seguridad Pública, el lunes fueron asesinados dos hombres. El primer caso ocurrió a alrededor de la 1:30 horas cuando una persona salía de una cantina ubicada a unos metros de la Costera Miguel Alemán. El otro homicidio fue el de un trabajador de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), asesinado de tres balazos.

En tanto, los hechos sangrientos del martes iniciaron con el hallazgo del cadáver de un taxista en la carretera que conduce a la comunidad de Las Plazuelas, zona rural de Acapulco.

Dicho lugar corresponde al área resguardada por elementos de la Policía Federal, división Gendarmería, por los altos índices de inseguridad.

Posteriormente, alrededor de las 12:30 horas, tres hombres fueron ejecutados en la colonia Ecologistas en la periferia de Acapulco, ubicada a unos 500 metros de la base de la Policía Federal de caminos.

Asimismo, ese día un policía preventivo fue asesinado cerca de la gasolinera “Papagayo”, en la colonia Bajos del Ejido. El elemento fue agredido por un grupo de sujetos a bordo de motocicletas. Además, un joven fue privado de la vida a balazos afuera de un bar conocido como “Venus”, en el fraccionamiento Hornos.

La violencia originada por actividades del narcotráfico se suma a la crisis político social por la masacre de Iguala del 26 y 27 de septiembre y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa Raúl Isidro Burgos, que ha desembocado en días pasados en protestas violentas, bloqueos carreteros, ataques a edificios públicos, quemas de automóviles de diferentes dependencias gubernamentales, entre otras acciones hechas por grupos que exigen justicia por esos hechos.

Asimismo, dos días después de la masacre de Iguala, el 28 de septiembre, fue asesinado el secretario general del PAN, Braulio Zaragoza, en un hotel de La Quebrada, en la colonia Jardín Mangos.

El 6 de octubre fueron encontrados tres cuerpos sin vida dentro de un automóvil en la avenida Farallón en Acapulco. El 28 de noviembre, fueron dejados en diferentes puntos las cabezas de dos hombres, uno de la unidad habitacional El Coloso y otra en el estacionamiento de la tienda Chedraui, en el Crucero de El Cayaco, y debajo una cartulina con un mensaje.

Apenas el pasado 14 de diciembre, elementos de la Gendarmería iniciaron un operativo en las colonias de la periferia de Acapulco, como la Emiliano Zapata, Renacimiento, El Coloso, por mencionar algunas, donde han ocurrido enfrentamientos y en cuyas zonas han suspendido clases 198 planteles por la inseguridad.