Los seis estados que colindan con Michoacán pusieron en marcha operativos —en algunos casos con elementos de la Policía Federal y el Ejército— en las zonas limítrofes para blindar la región y evitar así que se expanda la violencia.

El fiscal de Jalisco, Luis Nájera Gutiérrez de Velasco, informó que se giraron nuevas indicaciones a los policías estatales que resguardan los límites con Michoacán.

Sin detallar el operativo, el funcionario advirtió que la violencia en Michoacán todavía no ha afectado a la entidad.

“Personalmente recorrí la zona, platiqué con los habitantes y con mandos de la corporaciones que nos apoyan, como el Ejército, y hasta el momento tenemos reportada una situación de calma”.

En Guanajuato, el gobernador Miguel Márquez anunció que se redoblará la vigilancia en la zona limítrofe con Michoacán, en respuesta a los sucesos violentos ocurridos los últimos días.

Destacó que la situación de seguridad en los límites con Michoacán está “medianamente tranquila”, en tanto, la Procuraduría de Justicia de Guanajuato reportó el asesinato de seis personas en las ciudades de Acámbaro (uno), Celaya (uno) Salamanca (dos) y Cortazar (dos).

“En la frontera con Michoacán no podemos bajar la guardia en ningún momento, pero —derivado de los últimos sucesos estos días— tenemos que estar más atentos y redoblar los cuidados y la atención en este punto del estado”, enfatizó.

En Querétaro, en coordinación con la XVII Zona Militar, Policía Federal, Procuraduría General de Justicia y municipios, se activó el Operativo Alta Fuerza en todos y cada uno de los límites territoriales.

Derivado de los últimos acontecimientos en Michoacán, el capitán Adolfo Vega Montoto, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, informó que —pese a que existen operativos de rutina que se implementan desde el inicio de la administración del gobernador José Calzada Rovirosa— se tomó la decisión, por parte de los tres niveles de gobierno, de reforzar la seguridad de los límites territoriales con estados vecinos.

En Guerrero, el gobernador Ángel Aguirre Rivero anunció que desde ayer mil 500 elementos de los tres niveles de gobierno blindarán los municipios limítrofes de la Costa Grande del estado con Michoacán para evitar que se contamine de violencia esa región.

En conferencia, luego de presidir con autoridades de los tres niveles de gobierno y los alcaldes de Zihuatanejo, Eric Fernández; la Unión, Cresencio Reyes, y de Coahuayutla, Everardo Barrón, la sesión extraordinaria del grupo Coordinación Guerrero dijo que se trabajará de manera organizada con las autoridades militares de Lázaro Cárdenas y Guanajuato para garantizar la seguridad a las personas que ingresen por la Costa Grande.

Al menos 350 elementos castrenses y de la Policía Federal, a bordo de más de una treintena de vehículos, se trasladaron de Colima a la zona limítrofe con Michoacán, con la finalidad de reforzar la seguridad en esta área y ofrecer respaldo a las fuerzas federales que están en el municipio de Coahuayana.

En el Estado de México, elementos de la Marina, de las secretarías de la Defensa Nacional y de Seguridad Ciudadana del estado (SSC) sellaron la frontera, luego de tomar el control en el flujo de nueve carreteras donde se instalaron retenes, se realizan patrullajes y se efectúan cateos a vehículos y trauseuntes.

(Con información de A. Covarrubias, X. Álvarez, Ma. Montaño, U. Zamarroni, A. Quiles y D. Peña)