La crisis humanitaria respecto del incremento de niños migrantes no acompañados no surgió de la nada, señaló enfático el escritor y periodista Alejandro Hernández, experto en temas migratorios.

Al respecto, subrayó que la tendencia se perfiló claramente desde hace al menos tres años.

“De 2009 a 2011, el promedio anual de detenciones de menores migrantes en la frontera de EU fue de poco menos de 4 mil. En 2012, ascendió a 10 mil 146 y en 2013 a 20 mil 805. Esta duplicación anual anunciaba lo que está ocurriendo en 2014, año en el que ya se han registrado 52 mil detenciones de menores de edad que viajan solos.”

Integrante del equipo que investigó y redactó el primer informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sobre secuestro de migrantes, Alejandro Hernández expresó que a Estados Unidos le llamó la atención el número, no la tragedia. “Y es que el número demanda presupuesto”.

Destacó que “desde luego”, el gobierno de México debe atender a los menores de edad de Centroamérica, pero debe resolver con tino sus propios números, pues la salida de niños mexicanos también ha crecido, “lo que ocurre es que se nota menos porque son devueltos de inmediato a México”.

Autor de Amarás a Dios sobre todas las cosas (Tusquets, 2013), novela donde narra las peripecias que sufren los migrantes centroamericanos, Hernández ve con buenos ojos que el gobierno de EU anuncie la habilitación de albergues de niños migrantes en instalaciones militares; ayuda económica a Centroamérica para evitar la emigración y combatir la inseguridad, así como campañas para desalentar la salida de niños de esa región.

Sin embargo, dijo que Washington olvida responder a las denuncias de maltrato a menores migrantes por parte de sus agentes; que no sólo la situación de los menores es crítica, sino todo el ámbito de la migración centroamericana y mexicana a ese país; que EU también ha causado una terrible crisis en miles de familias que ha separado mediante la deportación, y que ha sido incapaz de construir una política migratoria eficaz y humana. (Redacción)