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CUERNAVACA

La primera llamada telefónica fue tomada como una burla, una mofa: “Te habla Blanca Nieves. Tenemos a tu hijo y queremos un millón de pesos”. La inusual comunicación cobró seriedad cuando el secuestrador describió a su víctima y exigió el pago millonario. Luego, la familia comprobó la consumación del rapto.

A esa comunicación le siguieron otras, siempre bajo el seudónimo de Blanca Nieves, hasta que las negociaciones alcanzaron la cifra de los 300 mil pesos, cuya suma reunieron los parientes con prestamos y la venta de electrodomésticos. Tres meses después, el secuestrado recuperó su libertad. Era finales de 2013.

A principios de 2014, otra vez Blanca Nieves y sus enanos cometieron un secuestro, ahora el de un empresario de los altos de Morelos y repitieron el modus operandi: exigieron una suma millonaria y al final aceptaron una cantidad inferior luego de que —según parientes cercanos de las víctimas— se convencieron de que la familia no tenía recursos suficientes para cubrir el monto solicitado.

En ese caso y otro más la banda mantuvo en cautiverio a sus víctimas por casi tres meses. De acuerdo con los casos documentados, Blanca Nieves y su comitiva tiene influencia en los municipios de la zona oriente del estado.

En Yecapixtla, en los altos de Morelos, varios ganaderos y productores agrícolas dan testimonio de que la banda se dedica al robo de vehículos cuya recuperación se obtiene días después mediante el pago de cantidades que van de los 15 mil a los 50 mil pesos.

Otra de las víctimas, entrevistada bajo la condición del anonimato, asegura que cuando acuden a denunciar el delito son “orientados” en el Ministerio Público a esperar las llamadas de los delincuentes para “negociar” la devolución de su vehículo de trabajo. El municipio es gobernado por Refugio Amaro Luna, que tiene en su haber un proceso penal en su contra por robo de autos.

La banda de Blanca Nieves es una de las organizaciones delictivas que investiga la fiscalía morelense en coordinación con la Policía Federal, la 24 Zona Militar y la Policía de Mando Único, integrantes del Grupo Interinstitucional Morelos. Sin embargo, no son la única banda.

Vínculos con cárteles

En al menos siete municipios (Yautepec, Amacuzac, Tlaquiltenango, Tlaltizapán, Jojutla, Cuautla y Axochiapan) se han puesto en marcha operativos del Mando Único, con la finalidad de contener la violencia. Las autoridades han detectado que varios grupos criminales, entre ellos Los Caballeros Templarios y Los Rojos, se han expandido en el territorio morelense y su actividad principal son los secuestros.

El primer municipio en ceder el control de la seguridad pública al Mando Único fue Yautepec, luego de una presión social por el desarrollo de los secuestros. Sólo en noviembre, diciembre y enero se registraron alrededor de 22, de acuerdo con el Movimiento por la Seguridad en Yautepec.

Le siguió Amacuzac, localidad limítrofe con el estado de Guerrero, ante la presunción de que la mayoría de los policías municipales están relacionados con el narcotráfico. Luego se tomó control en Tlaquiltenango y Tlaltizapán, también de la zona del estado.

La incursión de la Policía de Mando Único, creada en esta administración no es circunstancial. De acuerdo con una investigación interna de la propia corporación, en el municipio de Yautepec y los altos de Morelos hay presencia de grupos de secuestro vinculados con el cártel de Sinaloa.

En Amacuzac y Tlaltizapan tienen presencia Los Rojos, una célula con origen en el cártel de los Beltrán Leyva, cuyo liderazgo lo tiene un sujeto identificado por el Grupo Interinstitucional Morelos como Santiago Mazari Hernández, El Carrete, pariente del diputado local del PT, Alfonso Miranda.

“Jamás he negado el parentesco. A lo que se dedica no tengo conocimiento. Siempre he dicho que cada quien es responsable de sus actos y si él tiene problemas con la ley, tiene agravios hacia la sociedad, ahí están las instancias que deben hacerlo llamar”, afirmó el legislador.

De acuerdo con una investigación interna de las fuerzas castrenses, el dominio de Los Rojos corre desde Amacuzac a los municipios de la zona sur y abarca Ayala.

El edil de Tlaltizapán, Matías Quiroz Medina, hizo público que al inicio de su administración recibió amenazas de muerte de grupos del crimen organizado. En consecuencia la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) reforzó la vigilancia y para la toma de protesta, en enero de 2013, aumentó el número de policías preventivos estatales.

En Tlaquiltenango, según datos internos de la SSP, hay dominio de Los Caballeros Templarios, cuyos integrantes pretenden incursionar en Cuautla, segunda ciudad en importancia de Morelos, pero esa demarcación también es pretendida por el cártel de Sinaloa, lo que ha desatado una ola de asesinatos entre grupos de sicarios.

Flagelo en ascenso

La frustración por combatir el flagelo del secuestro fue admitida por el encargado de despacho de la SSP local, Jesús Alberto Capella Ibarra, el llamado Rambo de Tijuana, que declaró la segunda quincena de febrero que en materia de secuestros, extorsión y robo con violencia a comercios todavía se deben hacer “esfuerzos importantes”.

Aunque en esa conferencia, Capella Ibarra aseguró que en delitos como el robo de vehículo, a casa habitación, a transeúntes, a transporte público, a comercio y homicidios dolosos, se había logrado una disminución de 8.4% en el primer mes de este año.

Precisó que de 4 mil 191 delitos cometidos en enero de 2014, al mismo mes de este año se identificaron 3 mil 838, lo cual representa 353 delitos menos.

Sin embargo, cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) indican que hubo un incremento de 400% en el delito de extorsión durante enero de 2014, en comparación con el mismo mes del año anterior, al pasar de 10 denuncias en 2013 a 47 este año.

El secuestro también se incrementó en el mismo periodo 140%, al pasar de cinco casos en 2013 a 12 en los primeros 31 días de 2014.

Encabeza “lista negra”

El secuestro no es tema nuevo para el gobierno del perredista Graco Ramírez Garrido Abreu, cuya administración se inició en octubre de 2012. En un acta de la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Seguridad Pública de enero de 2013, el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer, dijo a los consejeros que desde el inicio de la administración Morelos figuraba en el cuarto lugar nacional de plagios.

Dijo: “El secuestro impacta cinco veces más que cualquier otro delito… Solamente estamos por debajo de Tamaulipas, Michoacán y Durango, muy por arriba de otros estados, como Sinaloa, que ocupaba los primeros lugares de la lista”, confió en esa sesión cuya acta fue subida a Internet, como parte del proceso de transparencia.

Morelos arrastraba el cuarto lugar en secuestros desde enero de 2013, pero su posición cambió al primer sitio a principios de 2014, según datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

En el rubro de violencia, la organización ubicó al estado de Guerrero con la tasa más alta de homicidio doloso: 69.57 asesinatos por cada 100 mil habitantes, cifra 265.11% superior a la media nacional.

La segunda posición la ganó Morelos con 43.99 puntos y Chihuahua, con 40.87. Respecto al secuestro, la tasa más alta la tuvo Morelos al registrarse 8.24 plagios por cada 100 mil habitantes, cantidad 463.35% superior a la media nacional, que es de 1.46.

Tamaulipas se llevó el segundo sitio, con 6.15 secuestros por cada 100 mil habitantes, y Guerrero el tercero, con 6.04.

El estudio fue elaborado con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática y del SNSP, indicó el organismo.

No soy mago: Graco

El pasado 17 de febrero, luego de una gira por la India, donde participó en una Cumbre de Desarrollo Sustentable, el gobernador Graco Ramírez fue interrogado sobre el aumento en la inseguridad pública. “No soy mago para acabar con la criminalidad en 15 meses de gobierno”, respondió.

Luego, el mandatario dijo que su gobierno bajará los índices con política social y acción de depuración, manejo de la policía y una nueva fiscalía.

Graco dijo que lo que vive Morelos es un fenómeno de supervivencia de los criminales que se traduce en los delitos de asalto, robo de llantas y secuestro. El diagnóstico del gobierno es que secuestran hasta por relojes o pulseras. “No son de cuantía los secuestros, pero son bastantes”, dijo.

La declaración del gobernador la secundó el subsecretario Operativo de la SSP, Francisco Javier Viruete Munguía: “El delito de secuestro en Morelos es bajo, porque —en su opinión— hasta la primera quincena de febrero no tenían registros de levantones (privaciones ilegales de la libertad)”.

El ex funcionario de Seguridad Pública de Tijuana afirmó que en Morelos no hay un crimen organizado o células fuertes como en la ciudad fronteriza. “Aquí son más peligrosos porque hay células desarticuladas, se diseminaron, y cada quien hizo su cartelito. Ya hicimos decomisos importantes. La causa de la inseguridad es la impunidad”, acusó. Sostuvo que conforme a sus investigaciones, Morelos no aloja muchos cárteles de la droga y tampoco “estamos como Michoacán y Guerrero”.

“Visitas” criminales

Pero el fiscal morelense, Rodrigo Dorantes Salgado, precisó que en la zona sur poniente de Morelos hay ciertos grupos delincuenciales, cuyas células están detectadas en la colindancia en el estado de Guerrero, cuyos integrantes “entran, delinquen y salen, y eso tiene que ver con los cadáveres que se encuentran”.

En los últimos cinco meses se han localizado fosas clandestinas en Emiliano Zapata, Amacuzac y Zacatepec, con un total de 24 osamentas humanas.

Dorantes informó que las investigaciones sugieren que los grupos delictivos vienen de lo estados de Guerrero, México, Puebla y el DF.

El jueves 27, el secretario de Gobierno, Jorge Messeguer, declaró que el problema de la seguridad se resolverá cuando la Policía de Mando Único asuma el control de la seguridad pública en los 33 municipios del estado. Hasta ahora sólo siete municipios han cedido el control de sus comandancias.

“Mientras tengamos mandos dispersos la propia delincuencia se beneficia de eso; la delincuencia no requiere de halcones, tiene policías que hacen de halcones”, acusó Messeguer Guillén, ubicado como candidato natural del PRD a la alcaldía de Cuernavaca.