"¡Esto es un asco!, ¡esto no es de creerse!", murmuró el padre Alejandro Solalinde al ver en la televisión los cadáveres y las condiciones en que el Procurador General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam, presentaba restos humanos en su reporte sobre el caso Ayotzinapa.

Luego expresó que el gobierno ha demostrado incapacidad.

"Si por mí fuera, deberían renunciar todos, si tuvieran vergüenza", expresó.

"No puedo creer que tengamos un Estado como el que tenemos, ni funcionarios de tan alto nivel dando ese tipo de declaraciones. Ya no existe una raya entre el gobierno y el crimen organizado, vivimos en un narco Estado que da asco".

El sacerdote católico defensor de los migrantes declaró hace más de 15 días que los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Guerrero habían sido incinerados, luego de que varios testigos del trágico suceso le contaron lo ocurrido.

Hoy, el procurador general de la República informó del hallazgo de restos óseos calcinados.

Esta noche el padre Solalinde estuvo en la Universidad de Sonora, donde estudiantes de diversas carreras, desde hace tres días, tienen tomada la Rectoría en apoyo al movimiento de Ayotzinapa y en la espera de que el Rector Heriberto Grijalva Monteverde emita un posicionamiento sobre el caso.