XALAPA

A seis días de que fue secuestrado por hombres armados, las autoridades de Veracruz confirmaron la muerte del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz.

Un grupo de presuntos sicarios aceptó 20 mil pesos para secuestrarlo, en la comunidad de Villa Allende del municipio de Coatzacoalcos, asesinarlo y sepultarlo en una fosa clandestina en Las Choapas, aseguraron las autoridades estatales.

El procurador General de Justicia del estado de Veracruz, Amadeo Flores Espinosa, afirmó que el móvil del crimen fue una venganza personal con “su vecina”, dueña de un bar de negros antecedentes.

Luego de horas de constantes rumores y versiones contradictorias, el fiscal explicó que como resultado de los trabajos de investigación lograron la detención de cinco personas vinculadas con el crimen del comunicador, quien fue localizado junto con dos cuerpos más en dos fosas clandestinas en el municipio contiguo de Las Choapas.

Fue la dueña de un bar, identificada como Teresa de Jesús Hernández Cruz, quien pagó 20 mil pesos a una célula de sicarios para que secuestraran y mataran al comunicador debido a que tenían diferencias “personales”, señalaron las autoridades.

Acompañado por Gina Domínguez Colío, coordinadora de Comunicación Social del gobierno de Javier Duarte de Ochoa, detalló que como parte de la averiguación 4/058/214 y gracias a tareas de inteligencia de la Agencia Veracruzana de Investigaciones se logró detener a José Luis Márquez Hernández en la central de autobuses, cuando intentaba abandonar el estado.

Al rendir su declaración, el presunto homicida dijo que fueron contratados por la dueña del bar para asesinar al reportero y dio detalles de sus cómplices y del lugar donde sepultaron el cadáver.

Así, los agentes localizaron dos fosas en una casa de seguridad de Las Choapas, donde hallaron tres cuerpos, uno de ellos identificado por dictámenes periciales como Gregorio Jiménez, otro como Ernesto Ruiz Guillén, taxista, y una persona más, de la cual se investiga su identidad.

Los presuntos asesinos fueron identificados como Santos González Santiago, Jesús Antonio Pérez Herrera y Juan Manuel Rodríguez Hernández.

La Procuraduría del Estado, a través de un comunicado, dio a conocer también que se tienen las identificaciones parciales de otros cuatro participantes en estos hechos, por lo cual se mantiene un operativo en el sur del estado y en Oaxaca para dar con su paradero.

La investigación continúa abierta y se estima que este grupo está involucrado con otros ilícitos cometidos en la región.

Decenas de comunicadores de Veracruz, México y el mundo reaccionaron con profunda consternación al crimen de Goyo, cuya muerte se sumó a la de nueve periodistas más masacrados en la entidad de 2011 a la fecha.

Por la noche, grupos de comunicadores despidieron a su compañero de oficio frente a la sede del Poder Ejecutivo estatal, en Xalapa.