En lo que va del año se han registrado en el Istmo de Tehuantepec dos casos de migrantes centroamericanos que han caído del tren, conocido como "La Bestia" y que han perdido alguna de sus extremidades.

El más reciente fue este miércoles al medio día, cuando a unos kilómetros de Juchitán el joven guatemalteco Gilmar Romero Vásquez, de 17 años, cayó de uno de los vagones de Ferrocarriles del Istmo de Tehuantepec (FIT) y el tren le cercenó una pierna.

El joven venía acompañado por su hermano e iban con rumbo a Ciudad Ixtepec para luego tomar el tren Ferrosur hacia el estado de Veracruz y de ahí dirigirse hacia el norte del país.

En el tren venían aproximadamente 700 migrantes de diferentes nacionalidades.

El joven recibió atención del Grupo Beta del Instituto Nacional de Migración (INM), así como de los servicios de emergencia quienes lo trasladaron hasta el hospital general "Macedonio Benítez Fuentes" de Juchitán.

El primer caso se registró hace dos meses, cuando una mujer y su hijo cayeron del mismo tren en Ciudad Ixtepec.

Los heridos, de nacionalidad hondureña, Emili Bermúdez, de 23 años de edad, y Richard Isaac, de cuatro, fueron en esa ocasión trasladados al hospital general de Ciudad Ixtepec.

De acuerdo con el reporte el niño perdió la pierna izquierda después de que el tren le pasara por encima de ella.

La Asociación Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis) informó que en Honduras se tiene el registro de más de 450 personas que han perdido una de sus extremidades debido a este tipo de accidentes y que la mayoría han ocurrido en México.

Para alertar sobre los riesgos de viajar en el tren hacia la Unión Americana, integrantes de Amiredis realizó un viaje por distintos puntos de México y solicitaron a la Federación el libre paso por territorio mexicano para evitar más muertes y accidentes.