La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió una investigación por el presunto ataque de un grupo armado a migrantes que viajaban en tren en el tramo del municipio de Reforma de Pineda, Oaxaca; y en el cual murieron cuatro ciudadanos centroamericanos.

Mediante un comunicado, el organismo que preside Raúl Plascencia indicó que de acuerdo con información recabada cerca de las 15:00 horas del 16 de abril de 2014 esas personas viajaban en los vagones del ferrocarril del Istmo hacia Ixtepec.

En ese momento un grupo delictivo empezó a cobrar 100 dólares a cada uno de los que se subían al tren y quienes no pagaron fueron amenazados con ser lanzados a las vías como resultado de lo cual se tiene conocimiento del fallecimiento de cuatro personas.

El organismo considera necesario que se actúe con la debida diligencia en la investigación y procesamiento de los responsables, pero sobre todo, en las medidas de prevención para proteger a los migrantes que transitan por el país y se garantice su seguridad e integridad personales, con independencia de su situación migratoria.

Agregó que un grupo de visitadores adjuntos se desplazó a los diversos puntos a donde fueron trasladadas las personas migrantes, así como los occisos, con el fin de realizar la investigación de los hechos y de las presuntas violaciones a derechos humanos cometidas.

Dentro de las primeras acciones dicho personal realizó gestiones con la Fiscalía Especial para la Atención al Migrante en Ixtepec, Oaxaca, para dar seguimiento a las investigaciones.

Los visitadores adjuntos también fueron al lugar donde ocurrió el ataque para recabar evidencias y pedir información a autoridades, entre ellas el Instituto Nacional de Migración, la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca, la Secretaría de Seguridad Pública de ese estado y la Procuraduría General de la República.