Inconformes porque desde hace siete meses no tienen agua potable, vecinos de la colonia "La Cinca", ubicada al sur de la ciudad, cerraron los accesos al tiradero de basura municipal, que no ha sido reubicado a pesar de que debió ser clausurado desde hace dos años.

Los habitantes de "La Cinca" aseguraron que además de la falta de agua, los fétidos olores que emanan del tiradero a cielo abierto son otro problema.

Los inconformes solicitaron a las autoridades resolver sus problemas, porque a falta de agua, los problemas de la piel y otras infecciones han incrementado.

Alrededor de las 8:00 horas, los habitantes se plantaron en la entrada principal de la colonia, a pocos metros de la carretera federal Chilpancingo-Acapulco.

Lamentaron la falta de agua, cuyo problema se acrecentó a raíz de las lluvias torrenciales de la tormenta tropical "Manuel", porque se "tronaron" varios ductos que conducían el agua, y hasta la fecha el ayuntamiento local no ha resuelto el problema.

Por lo menos 350 familias tienen que comprar pipas de agua para la higiene de sus casas y para usos personales, que les cuestan de 350 a 500 pesos, dependiendo los litros.

Al lugar llegaron funcionarios del ayuntamiento para tratar de calmar las protestas.



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