Integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) levantaron el cerco que tenían en las inmediaciones del Congreso del estado y regresaron a su campamento ubicado en la plaza Primer Congreso de Anáhuac de esta capital.

Lo anterior después de que un grupo destrozó e incendió la oficina de trámites de jubilaciones de la Secretaría de Educación estatal.

A su regreso al campamento, los maestros reclamaron que a casi un mes de la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa las autoridades estatales y federales no saben de su paradero; "¿qué han hecho con ellos?".

"Ayotzinapa aguanta, el pueblo se levanta", fue una de las arengas que alzaron los maestros disidentes.

spb