Los escurrimientos de lluvias registradas en la región serrana de Chiapas y Guatemala, elevaron los niveles de los ríos y desbordaron seis cauces afectando las zonas bajas de la planicie tabasqueña, informaron las autoridades de Protección Civil de Tabasco y de la Comisión Nacional del Agua.

Esta mañana, de acuerdo con el reporte de la dirección de Técnica de la Cuenca Frontera Sur de la Conagua, los ríos Usumacinta, San Pedro, Tulijá, La Sierra, Grijalva y Platanar permanecían desbordados.

La dirección de Protección Civil de Tabasco reportó afectaciones por el agua de lluvia y caudal de ríos en 124 comunidades, con cerca de seis mil 944 personas con problemas de anegación en mil 389 viviendas.

La Secretaría de Educación de Tabasco detalló que 56 escuelas de nivel básico resultaron afectadas por las inundaciones, afectando las clases de tres mil 602 alumnos y la suspensión de actividades de 193 maestros.

De ese total de planteles donde se interrumpieron las actividades, 21 son jardines de niños, 34 primarias y una secundaria.

La dependencia informó que el área de Educación Preescolar, desde principios de octubre envió a maestros y directores de las escuelas una Guía de Actividades que los alumnos pueden realizar en los albergues y en sus casas, en caso de no tener clases por las inundaciones.

Explicó que de ser necesario se pondrá en marcha un programa para que los maestros cuyas escuelas estén cerradas, acudan a los albergues a impartir las actividades académicas a los estudiantes que ahí se encuentren.

Ante los problemas meteorológicos, desde el miércoles el gobernador Arturo Núñez Jiménez, con base en lo dispuesto en la Ley de Protección Civil del Estado de Tabasco, publicó el decreto de declaratoria de emergencia para los municipios de Balancán, Emiliano Zapata, Jalapa, Jonuta, Macuspana y Nacajuca.

El decreto establece que ante la presencia de fenómenos naturales que ponen en situación de riesgo a los habitantes de estos municipios, es necesario activar las acciones y estrategias del Plan Maestro de Protección Civil, a fin de salvaguardar a la población que habita en las zonas de riesgo.

El propósito es atender las necesidades prioritarias de las familias de las 124 localidades afectadas, principalmente en materia de protección de la vida y la salud, alimentación, atención médica, vestido y refugio temporal.

El derramamiento de los ríos Usumacinta y San Pedro anegó 13 localidades del municipio de Balancán, con 13 localidades y mil 580 habitantes afectados.

En Emiliano Zapata, el río Usumacinta, así como algunos de sus afluentes, inundó a 150 personas de 14 comunidades. En Jonuta, afectada también por los ríos Usumacinta y San Pedro, están anegadas seis comunidades con mil 200 habitantes afectados.

En las zonas bajas del municipio de Nacajuca, varios afluentes del río Samaria, cauce que capta el caudal proveniente de la central hidroeléctrica Peñitas y del río Platanar - desbordado 1.04 metros por arriba de su nivel crítico -, se reportaron anegaciones en 10 comunidades, donde 860 pobladores registraban problemas en sus viviendas.

El río La Sierra afectó al municipio de Jalapa, donde se contabilizaron diez comunidades impactadas con 860 damnificados; los ríos Tulija y Puxcatán y Usumacinta anegaron 75 localidades de Macuspana, donde hay mil 200 personas afectadas.

El río Tulijá, procedente de la sierra norte de Chiapas, a causa de los escurrimientos de las lluvias registradas en esa zona, sobrepasó en un metro su Nivel de Aguas Máximo Ordinario (Namo), afectando la planicie del municipio de Macuspana.

También desde el miércoles, "con el propósito de garantizar una adecuada gestión integral de riesgos", el gobernador Arturo Núñez instruyó la instalación permanente del Consejo Estatal de protección Civil y de la Comisión de Fenómenos Hidrometeorológicos.

A los alcaldes de los 17 municipios se les conminó a realizar las tareas de revisión que permitan determinar las condiciones de los cárcamos y equipos de bombeo, así como la disposición de recursos materiales, humanos y financieros, para poder brindar atención puntual y eficiente a la población que pudiese verse afectada por las precipitaciones atípicas de esta temporada.

spb