Durante verificaciones migratorias realizadas en autobuses de pasajeros en Jalisco, Nayarit y Querétaro, el Instituto Nacional de Migración (INM) aseguró a 75 centroamericanos con estancia irregular en el país, entre ellos 12 menores de edad.

Migración informó que en Jalisco, personal del INM detectó en filtros carreteros a 26 personas guatemaltecas que viajaban en contenedores, hacinados en cajas de doble fondo, con el propósito de cruzar a Estados Unidos.

Entre las personas que fueron aseguradas por carecer de documentos que acreditaran su legal estancia en el país, se encuentran 14 hombres, seis mujeres y seis menores de edad, entre ellos una niña, quienes dijeron que estuvieron encerrados en bodegas de seguridad durante cuatro días en espera de ser trasladados en autobús hacia la frontera de Nogales, Sonora.

Los centroamericanos señalaron que fueron amenazados por quienes los trasladaban, de que les harían daño a sus familiares en Guatemala, si daban información en caso de ser detenidos.

En Querétaro agentes de Migración aseguraron a 29 centroamericanos; 15 hondureños, ocho guatemaltecos y seis salvadoreños, entre quienes se encuentran seis menores de edad (cuatro de Honduras y dos de El Salvador).

En Nayarit, en dos acciones distintas, se aseguraron a 20 centroamericanos, entre ellos cuatro mujeres. Durante la revisión efectuada en autobuses de pasajeros y una inspección en la central camionera de Tepic, se identificó a 12 guatemaltecos, cuatro hondureños y cuatro ecuatorianos.

Los centroamericanos asegurados fueron alojados en instalaciones del INM, donde se les brindaron alimentos y se les practicó una revisión médica para verificar que se encontraran en buen estado de salud.

Migración dijo que otorgó las facilitarles para que pudieran comunicarse con sus familiares y establecer contacto con las autoridades consulares de su país.

En cuanto a los menores, fueron atendidos por los Oficiales de Protección a la Infancia (OPIS), quienes se encargarán de acompañarlos y de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos de los niños centroamericanos hasta ser entregados a sus familiares en su nación de origen.

cg