Los cuatro perros Gran Danés que el martes pasado atacaron a una empleada doméstica que permanece en terapia intensiva, fueron clasificados como salvajes en un dictamen pericial de la Procuraduría de Justicia del Estado que investiga por lesiones dolosos al dueño de los animales.

La fiscalía informó que los perros son analizados y fueron sometidos a periciales de genética para establecer si en su organismo hay presencia de tejido de la mujer, a quien mordieron en todo el cuerpo hasta desprenderle un brazo.

A cinco días de la agresión, María Remedios García Cabrera, de 32 años de edad, continúa delicada, informó el director del Centro de Cuidados Críticos del Estado de Guanajuato, Carlos Eduardo Osorio Suárez.

Este sábado, un equipo de especialistas la sometió a intervenciones quirúrgicas de  reconstrucción del cuero cabelludo y para la reconstrucción del brazo derecho.

La Procuraduría de Justicia del Estado informó que no ha sido posible recabar la declaración de la lesionada por su estado de salud y su esposo tampoco ha acudido a declarar  en la carpeta de investigación 16362/2013 que se inició de oficio.

La investigación es por el delito de lesiones dolosos que ponen en peligro la vida y dejan limitación, que de acuerdo al código penal no alcanza libertad bajo fianza.

El martes María Remedios fue atacada por cuatro los perros en el jardín de la casa en la que se desempeñaba como empleada doméstica, en el rancho Montelongo del municipio de Dolores Hidalgo y un día después trasladada en helicóptero a la Hospital de Cuidados Críticos, inconsciente y grave.

La paciente perdió el 30 por ciento de su cuero cabelludo, presentó lesión de arterias, destrucción de tejido y músculo y heridas graves por mordidas en los brazos, cara, piernas y tórax, precisó el  director del nosocomio.

El jueves pasado la Subprocuraduría de Justicia del Estado de la Región "D", ordenó el aseguramiento de los cuatro perros agresores con el apoyo del Antirrábico para la realización de diversas diligencias y periciales.

En un peritaje forense "se estableció que los Gran Danés están en condiciones de estrés, en estado de agresividad, producto de su aislamiento, que deriva en un estado salvaje".

La Procuraduría requirió el esposo de la lesionada, que también trabaja en el mismo rancho, así como al dueño de la finca y de los perros. Ante la fiscalía el propietario comentó que había llegado a un acuerdo con el marido de la ofendida para cubrir los gastos médicos y autorizó al Ministerio Público para que los perros sean sacrificados.

La PGJE informó que no se ha acordado el sacrificio de los animales hasta que se tengan los resultados de los dictámenes periciales.

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