aviso-oportuno.com.mx

Suscríbase por internet o llame al 5237-0800




Con orquestas, alejan a niños de la violencia en Tijuana

LAURA SÁNCHEZ | El Universal
00:10TIJUANA | Domingo 21 de julio de 2013
Los nios son particularmente aptos para el aprendizaje musical

ENTRENAMIENTO. Los niños son particularmente aptos para el aprendizaje musical . (Foto: Especial )

Las integran 700 menores

estados@eluniversal.com.mx

Allá al este de Tijuana se divisa la colonia Mariano Matamoros en la populosa delegación La Presa. En sus calles de tierra -muy pocas pavimentadas- se asientan decenas de casas, habitadas por una gran población migrante.

El Mariano, como la llaman sus habitantes, ha estado ligada en los últimos años a la pobreza, los secuestros y los homicidios de alto impacto.

Cuentan sus vecinos que en la colonia se refugió uno de los narcotraficantes más sanguinarios del cártel de Sinaloa, Teodoro García Simental, El Tres Letras, quien durante su poderío mandó ejecutar a más de 600 personas.

Hoy la Mariano Matamoros luce diferente: a lo lejos ya no se escucha el traca traca de las metralletas ni el sonido alterado de las sirenas que despertaba en medio de la noche a los residentes, dicen.

En medio del movimiento alterado, desde 2010 se escucha un nuevo sonido, uno dulce... que vibra. De las paredes del pequeño centro comunitario se filtran las notas musicales de alguna sinfonía.

En esa colonia ensaya uno de los grupos del programa Redes 2025, un programa de educación musical nacido en el noreste de México que en conjunto con varias instituciones ha traído a los niños de colonias con altos índices de violencia a la música, pero también ha utilizado esta "para hacer comunidad".

Desde finales de 2009, la Fundación de Artes Musicales en conjunto con la Orquesta de Baja California y la Secretaria de Desarrollo Social ha impulsado el programa denominado "Redes 2025", conformado por tres redes orquestales donde participan unos 700 niños.

"Con la música le pueden ayudar al niño y directamente al barrio; además, eventualmente logras adentrarlos en la música y detonar un progreso en su colonia y en su gente", describen músicos a cargo del proyecto.

Los grupos musicales se localizan en colonias como Mariano Matamoros, Granjas Familiares, Valle Vista y Libertad, catalogadas por la Sedesol como perímetros marginados. A esta orquesta conformada por las cuatro colonias le han llamado "Do, Re, Mi Comunidad".

Otra de ellas, la orquesta red "Cerro Colorado", se localiza precisamente en esta demarcación de Tijuana, la colonia Cerro Colorado, una de las áreas más pobladas de Baja California. Y la tercera, la orquesta red "Río Nuevo", está conformada por niños de Mexicali.

Llega con su clarinete a orquesta de BC

Adriana apenas alcanza los 12 años, es reservada y no habla mucho. Hoy se vistió de gala: camisa blanca de vestir y un chaleco negro son los elegidos para la ocasión; ella y su hermano tocarán el oboe y el clarinete.

Su hermano Misael, de 13 años, ya interpreta piezas con la orquesta juvenil de Baja California y ha ofrecido conciertos en el interior de la república; la rareza es que hasta hace un par de años ni siquiera sabían cómo sonaba un clarinete.

Ahora disfrutan de tocar al aire el libre "sentir el aire y el sol" mientras escuchan el sonido "travieso" de los instrumentos. Confiesan que sienten muchos nervios cuando tocan un solo, pero cuando están en grupo desaparece esa sensación.

Misael ya lo decidió: cuando sea grande quiere ser músico, como su profesor Emiliano, quien desde hace dos años le inculcó el amor por el clarinete; su hermanita menor, Adriana, quiere ser veterinaria, pero asegura que nunca dejará la música porque quiere ser como Albrecht Mayer, un oboísta alemán.

"Me gusta su sonido, cómo toca las piezas con expresión y sentimiento". Ambos viven en la colonia Mariano Matamoros, llegaron a los ensayos de la orquesta porque su otro hermano de 11 años Aarón era muy "desastroso", por lo que buscaron una actividad en el centro comunitario; hoy Aarón toca la flauta transversal.

Los niños son hijos del matrimonio Zavala, que viven en la colonia Mariano Matamoros. A su madre, Tania López, la deportaron de Estados Unidos y toda la familia tuvo que trasladarse a Tijuana.

"Yo ya tenía planes, y es muy difícil porque llegas aquí y todo es muy diferente. Fue muy difícil el cambio. En la colonia, por ejemplo, hay niños mucho más grandes que ellos y los que son de su edad estaban en las maquinitas, haciendo nada", recuerda la señora López.

Misael saca cuidadosamente de su estuche un clarinete verde olivo. "Presúmelo, Misael", invita orgullosa su mamá. Es su nuevo clarinete, uno profesional, que con muchos trabajos la familia Zavala compró en 500 dólares.

Sacar la música de las aulas

El profesor Emiliano López Guadarrama es un hombre joven y sonriente, lo que le ha ganado la admiración de sus alumnos que ya quieren ser como él. Llegó hace 13 años a Tijuana y es primer clarinete en la Orquesta de Baja California (OBC).

Pero su tiempo lo dedica principalmente en dar cuatro horas diarias de clases gratuitas a los niños de la orquesta Red Cerro Colorado.

López Guadarrama sabía que para ser músico había que enfrentar varios retos: pagar tu instrumento, costosas clases y movilizarte. Personalmente, creía que podía implementarse un modelo diferente dirigido a aquellos niños que se encontraban dentro de las comunidades.

"Lo primero era saber cómo llegar al barrio, pero aprovechar también un lugar donde se pueden generar sinergias, que le pueden ayudar al niño y directamente al barrio. Que eventualmente una vez que logras sacar a alguien va a detonar un progreso en su colonia y que si nosotros morimos él sabrá cómo regresar y estar con su gente", explica Guadarrama.

Recuerda que en 2009 comenzó a trabajarse con la Sedesol en la selección de las colonias, polígonos de pobreza donde la preocupación de la dependencia era la reinserción social. Así que Eduardo García Barrios, director de la OBC, y otros músicos emprendieron el proyecto.

Para Emiliano una de sus principales preocupaciones era seleccionar a los maestros, pues de entrada no iban a detectar talentos, tampoco se impartirían clases en salones refrigerados, de pizarrones pautados y atriles, nada de eso.

"Íbamos a colonias detectadas como espacios donde la criminalidad es muy alta, donde el acceso puede ser por calles no pavimentadas o donde si la gente que está ahí te pregunta quién eres hay que contestar e integrarte", dice.

Fue así que se buscó gente joven, músicos de Baja California que supieran a "dónde se iban a meter".

Explica Emiliano López que se convocó a dos integrantes de una banda norteña, la Banda Agua Caliente, que toca con el grupo de música electrónica Nortec, un mariachi, un rockero y un músico oaxaqueño.

Carlos Torres Torres, ex delegado de la Sedesol, considera que en las orquestas comunitarias los niños que se mantenían marginados ahora son los protagonistas. "Nos hemos encontrado con casos de desintegración familiar; por ejemplo, una señora que ya se iba de su colonia por la violencia, pero cuando vio lo que sus hijos estaban logrando se quedó".

El futuro de Red 2025

Alma Delia Ábrego, directora de la Fundación de Artes Musicales, que capta fondos para la supervivencia del programa Red 2025, asegura que sabían en lo que se metían: Venezuela y los núcleos musicales ya habían hecho lo mismo, llevar la música a lugares violentos.

Un millón y medio de pesos cuesta cada orquesta comunitaria, incluidos instrumentos, que representan costos de entre 100 mil y 140 mil pesos.

Admite que la obtención de fondos ha sido complicada; "convencer a una persona cuando tu calle está llena de baches y no hay seguridad es difícil". Pero confía en que los patrocinadores entenderán que las orquestas en las comunidades a largo plazo modificarán el tejido social.

Este año, Eduardo García Barrios fue nombrado director nacional del Programa de Fomento Musical



Ver más @Univ_Estados
comentarios
0