Lillián de la Concha llegó al altar enamorada de Fox
ENAMORADA Ella era secretaria y él era gerente de mercadotecnia de la Coca Cola. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL )
En congruencia con su fe católica, cimentada en su familia y reforzada las aulas de la escuela Margarita de Escocia, a sus 21 años de edad Lillián de la Concha llegó al altar de la mano de Vicente Fox Quesada, de quien se enamoró en 1971.
Ella era secretaria y él era gerente de mercadotecnia de la Coca Cola.
Alegre, de silueta menuda, Lilian compartió 24 años de su vida a lado de Vicente Fox.
Formaron un hogar con sus cuatro hijos adoptivos, entre sembradíos, caballos y avestruces, en su rancho San Cristóbal, localizado en San Francisco del Rincón, Guanajuato.
"Lo que Dios ha unido no lo separa el hombre", repitió De la Concha, antes y después de que Fox llegará a la Presidencia.
En 2007, la Santa Rota Romana anuló el matrimonio que había consagrado el 18 de marzo de 1972 en la iglesia de Nuestra Señora del Rayo, a solicitud del ex jefe del Estado mexicano.
En 1971 se enamoró. Ella era secretaria y Fox como gerente de mercadotecnia de la Coca Cola, con quien compartía actividades de beneficencia social.
Fundadora de la Casa Cuna Amigo Daniel, se encargaba de su dirección y cuidado de los niños, donde se le recuerda como una benefactora, generosa, dedicada en tiempo y con amor a los niños que eran abandonados y separados de sus padres por violencia.
En la parte superior de la Casa Cuna, en la calle 5 de Mayo de la zona Centro de León, se localizaba la tienda Botas Fox, que administraba su marido.
De la Concha gozaba del cariño de su suegra, Mercedes Fox, también de exacerbada formación católica, que la apreciaba como una mujer sencilla, nada ostentosa.
"Siempre va a ser mi nuera", expresó una ocasión Doña Mercedes en el primer año de gobierno del presidente Fox.
Camino por plazas, ranchos y mercados con Vicente Fox, en la campaña de 1991 en la que su esposo buscaba por primera ocasión la gubernatura.
En la contienda de 1995, Fox Quesada sólo se hacía acompañar de Felipe Zavala, "la señora Lilian", decían sus colaboradores tienen otras ocupaciones.
Desde la gubernatura, en 1996, Fox dijo que seguiría unido por vía civil con Lillian y que como católico "lo que Dios ha unido" no lo separa el hombre.
La misma frase la dijo Lilian en julio de 2000, un par de semanas después de que Fox ganara la elección presidencial, incluso habló un proceso de reconciliación entre ambos; después la primera esposa tuvo que viajar como acompañante de su hija Paulina que se fue a estudiar a otro país.
Después en un conversación con El Universal admitió que se trato de una especie de "exilio", más adelante llegó la a boda civil de Fox con Marta Sahagún.
De la Concha disfrutó de la convivencia con sus cuatro hijos, Cristina, Vicente, Paulina y Rodrigo Fox de la Concha, que permanecieron bajo la custodia de su padre y del respaldo económico que Vicente Fox le proporcionó siendo gobernador de Guanajuato y presidente de México, comentó a El Universal.
A su retornó optó por dedicar tiempo a realizar misiones y actividades de apoyo entre comunidades indígenas del sureste del país y se lo volvió a ver en público en las bodas de sus hijos Vicente y Paulina, que ocurrieron en el sexenio de Fox.
Ahora, el nombre de Lilian de la Concha está relacionado en Estados Unidos con un caso de lavado de dinero, en el que está involucrado quien fuera pareja sentimental del ex Presidente.