CUERNAVACA

Por lo menos 12 muchachos fueron asesinados luego de cumplir sentencia por distintas conductas antisociales en el Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (Cempla), alertó la presidenta del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), Ana Virinia Pérez Güemes y Ocampo.

El fenómeno mantiene preocupados al tribunal porque esta instancia, creada en enero de 2008, no tiene facultades legales para brindar protección a los adolescentes que abandonan el Cempla luego de cumplir con medidas privativas de la libertad, principalmente aquellos que cometieron conductas antisociales vinculadas con delitos contra la salud.

Ayer, EL UNIVERSAL informó que ante la falta de oportunidades, los jóvenes son reclutados por el crimen organizado para llevar a cabo diversas labores —desde halcones hasta sicarios—, atraídos con la promesa de conseguir dinero, autos y mujeres, pero muchos de ellos terminan en prisión.

Frente a esta realidad, Pérez Güemes y Ocampo consideró necesario que el gobierno de Morelos instrumente políticas para alojar a los adolescentes liberados —por ejemplo, en albergues— y tengan la seguridad correspondiente.

En este contexto, subrayó la magistrada presidenta, surge la preocupación por Édgar “N”, El Ponchis, un adolescente con medida privativa de la libertad desde diciembre de 2010, encontrado responsable del homicidio de cuatro personas, además de vínculos con células del Cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

Ana Virinia Pérez Güemes admitió que el adolescente, próximo a obtener su libertad en diciembre venidero, corre el riesgo de que enfrente la misma situación que sus 12 compañeros de prisión, pero garantizó que Édgar será entregado a sus familiares.

En el caso particular, agregó, cobra mayor riesgo si la embajada de Estados Unidos en México no concluye la petición de Intercambio de Reo, por lo que es casi imposible que a cinco meses de que concluya su condena sea trasladado a otro país, explicó .

Los casos de adolescentes asesinados son parte de un seguimiento de los menores que cumplieron sentencia en el Cempla desde la creación del TUJA.

Édgar, identificado por las autoridades como El Ponchis, fue detenido en 2010. Entonces, confesó que inició su carrera criminal a los 11 años y que había degollado al menos a tres personas.