CUERNAVACA. Policías ministeriales hallaron cinco cuerpos enterrados en una fosa clandestina ubicada en la comunidad de Huajintlan, municipio de Amacuzac, limítrofe con el estado de Guerrero. Con este hallazgo suman 23 cadáveres y osamentas encontradas en predios y casas de seguridad utilizadas, presuntamente, por el crimen organizado.

La Dirección de Servicios Periciales realiza las investigaciones para identificar a las víctimas, así como la temporalidad en que fueron asesinadas.

Los trabajos en Huajintlan comenzaron desde el lunes por la tarde, de acuerdo con información de autoridades municipales de Amacuzac.

El lunes por la mañana el gobernador Graco Ramírez confirmó que la PGR realiza trabajos de investigación y exhumación en municipios del estado, pero se reservó los lugares y la cantidad de osamentas.

Lo que sí informó fue que, de acuerdo con los primeros reportes, las víctimas fueron violentadas hace dos años, durante la administración del gobernador panista Marco Adame Castillo.

Analizan osamentas

Fuentes oficiales informaron que los primeros 15 restos humanos fueron localizados en de Tepetzingo, municipio de Emiliano Zapata, y otros tres en Xochitepec.

El gobernador dijo que están a la espera de conocer la identificación de los restos hallados, para investigar los nexos que pudiera haber con los detenidos, ex integrantes de grupos delictivos.

La localización de las fosas, según fuentes oficiales, es resultado de las investigaciones que sigue la PGR en Morelos, luego de la captura de cuatro hombres ligados a proceso por el delito de secuestro, detenidos a finales de octubre en una casa de seguridad de Temixco, donde tenían cautivos a cinco de sus víctimas.

Otra versión indica que la PGR obtuvo los datos del domicilio tras la detención de un hombre en Jiutepec, señalado como líder del Cártel Guerreros Unidos, a quien se le atribuyen 30 homicidios.