MORELIA. Luego de renunciar al cargo de gobernador interino el pasado 21 de octubre, el priísta Jesús Reyna García regresó ayer a su puesto en el gabinete del gobierno michoacano y retomó la Secretaría General, que a la fecha estaba ocupada por Jaime Mares Camarena, quien fungía como director del Centro para el Desarrollo Municipalista, hasta que fue llamado a relevar a Reyna García.

En conferencia de prensa, Reyna García reapareció junto al gobernador Fausto Vallejo, sonriente, tras tres semanas fuera de toda actividad política. El mandatario señaló que con este hecho “se acabó una etapa de especulaciones” en torno a la salida del Reyna García, y calificó como “un acto de lealtad institucional” la reincorporación de Reyna García a la administración.

El día de su renuncia —el pasado 21 de octubre, en palacio de gobierno— Reyna García anunció que se retiraba de toda función pública y prácticamente sin posibilidades de ocupar ningún otro cargo.

Este hecho fue interpretado por muchos como un desplante ante la insistencia del gobernador Vallejo por regresar a su puesto.

En entrevista, Reyna García comentó que “no hay gato encerrado” y que “antes que los intereses personales están los intereses institucionales y del estado”.

Aseguró que entre sus prioridades esta seguir apoyando a la federación en las acciones para combatir el crimen organizado y dar sentido al llamado Pacto por Michoacán que firmó únicamente con el aval del PAN, el Panal, el PRI y el PVEM.

Reconoció que en materia de seguridad, “el gobierno —de Michoacán— ha estado ausente por demasiado tiempo” de lugares donde ahora hay ahora serios conflictos orquestados por el crimen.

Consideró que “hay avances significativos en donde estamos recuperando territorio que estaba en manos de los grupos armados”.

Las dirigencias del PRD y el PT, encabezadas por Víctor Ceja Báez y Reginaldo Sandoval, respectivamente, consideraron que “Reyna García da estabilidad al estado”, y esperan que ahora se sienten las bases para reconstruir el orden.

El PAN, si bien no se mostró totalmente a favor del regreso, reconoció que el gobierno “necesita ahora una interlocución institucional que evite más licencias, más enfermedades y más interinatos”.

Fausto Vallejo dijo que Reyna García “tiene el pulso de los principales problemas que aquejan a la entidad”. De ahí su regreso.