ÚRSULO GALVÁN. Personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), y de la Secretaría de Salud del estado recorrieron las playas de Chachalacas para esclarecer la causa de la muerte de rayas que fueron encontradas el martes por la mañana.

Advirtieron que de momento no pueden determinar el motivo de la muerte hasta que analicen a los ejemplares que fueron trasladados a laboratorios de la entidad para su estudio e investigación.

Los restos que no fueron seleccionados, se removieron de la arena con maquinaria pesada prestada por el ayuntamiento de Úrsulo Galván.

En las labores de limpieza también participaron oficiales de la Secretaría de Protección Civil, de la Policía Estatal y de la Marina-Armada de México.

Gabriela García López, inspectora de la Profepa, afirmó que no contemplan sancionar a nadie porque sólo fueron de apoyo debido a que el caso le concierne a la Conapesca, pues todo indica que fueron pescadores los que dieron muerte a los espécimenes.

La experta descartó que la muerte de una ballena y una tortuga lora, la semana pasada, estén relacionadas con el suceso del martes. Además, rechazó que las implosiones que hace un barco de Petróleos de México (Pemex) en las costas veracruzanas sean las culpables.

El gobierno de Veracruz reiteró que autoridades ambientales y de pesca federales y estatales descartaron la muerte de 300 rayas por algún contaminante, según las pesquisas.

José Martín Verdero, alcalde de Úrsulo Galván, dijo que “cabe la posibilidad de que algunos pescadores tendieron sus redes y se amallaron ahí, y a la hora de jalar las redes se las trajeron”.

El inspector de la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA), Francisco Guevara Aguirre, señaló que las rayas no están protegidas porque no se encuentra en peligro de extinción, por lo que su pesca comercial está permitida, aunque controlada.

García López informó que sólo podría actuarse contra los pescadores si fuesen sorprendidos en flagrancia y se determinase que capturaron espécimenes que aún no estaban maduros y consideró que se podía descartar la contaminación porque, de ser así, se habría otras especies muertas.