En el municipio de Arteaga, Michoacán, la noche del sábado pasado fue incendiado un rancho y perdió la vida una persona, que al parecer era el propietario del inmueble.

Fuentes de la Procuraduría General de Justicia en el estado informaron que el incendio fue provocado por desconocidos y que en el lugar se encontraron mensajes que, dijeron, hacen pensar que fue una venganza personal, además de varios bidones de 20 litros que fueron usados para rociar gasolina al predio, así como a otras dos casas, dos vehículos y dos cuatrimotos.

Las autoridades reportan que los hechos ocurrieron cerca de las 21:00 horas del sábado, pero no fue sino hasta domingo cuando se dio aviso de lo ocurrido.

El cadáver de la víctima fue encontrado en el lugar totalmente calcinado y sin cabeza, por lo que se desconoce hasta el momento su identidad.

El rancho se localiza en la serranía de este municipio, en la comunidad conocida como Puerto Bajo, caracterizada por sus caminos agrestes.

Sube a 42 cifra de cadáveres

El operativo de búsqueda de restos humanos que autoridades llevan a cabo en los límites de Jalisco y Michoacán desde hace poco más de dos semanas dejó el hallazgo de cinco cuerpos, con los que suman 42 los cadáveres exhumados de al menos 20 fosas clandestinas.

Mandos del gobierno federal coordinan los despliegues entre militares, policías federales, agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de ambas entidades desde el pasado 9 de noviembre.

Los operativos se llevan a cabo entre los municipios de Vista Hermosa, Michoacán, y La Barca, Jalisco, derivados de las declaraciones de 22 policías municipales y tres civiles detenidos el 7 de noviembre por la desaparición de dos agentes federales el pasado 3 de noviembre.

El titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, aclaró el jueves pasado que entre al menos 31 cadáveres hallados no se encuentran los dos ministeriales de la federación desaparecidos.

Ayer, el cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, advirtió de complicidad y temor de autoridades detrás de los 42 cadáveres exhumados de fosas clandestinas.

En entrevista al final de la misa en la catedral de Guadalajara, el arzobispo tapatío dijo que la narcoviolencia actual en el país es resultado de la corrupción.

“El combate a la corrupción es una tarea pendiente que no debemos dejar de lado. En todos los ámbitos de la sociedad debemos luchar por combatir la corrupción. El no darse cuenta de esa grave situación de que hay cuerpos ejecutados y enterrados, y que las autoridades ni siquiera sospecharan, pues a mí me da la sensación, es una impresión, no una afirmación probada, me da la impresión de que es un hecho tan grave y tan serio, que al menos las autoridades debieran tener una noticia. ¿Por qué no actúan? Puede ser por presión, por temor o complicidad”, dijo.