TIJUANA

A partir de enero, esta ciudad fronteriza será vigilada por aeronaves no tripuladas, como parte de una nueva estrategia en materia de seguridad pública. “Un dron no se va a corromper”, dice seguro el nuevo alcalde de Tijuana, Jorge Astiazarán Orci.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el edil del PRI afirma que esta administración no escatimará en tecnología, aunque admite que no se han previsto protocolos para evitar que la delincuencia organizada derribe los drones.

De acuerdo con la nueva administración, las aeronaves no tripuladas harán patrullajes aéreos con cámaras que provean imágenes en tiempo real, para tener mejores resultados en la prevención de ilícitos y en la disuasión de conductas ilícitas.

Aunque no especifica el monto que destinará de los 400 millones de pesos programados para seguridad pública en 2014 para pagar los aparatos, Astiazarán Orci calcula que un dron puede costar entre mil 500 y ocho mil dólares. Su meta es instalar uno en cada delegación de la frontera (nueve) y sus zonas más conflictivas.

“Es una estrategia contra la delincuencia. La ciudadanía se queja del robo a casas habitación, asaltos en medios de transporte. Estas aeronaves son de un costo muy bajo comparado con otro tipo de instrumentos tecnológicos”.

Con más de una semana en el cargo —rindió protesta el pasado 1 de diciembre— el alcalde adelanta que la empresa que se encargará de construir y capacitar al personal será 3D Robotics, con sede en San Diego, California, compañía que fundó un joven tijuanense.

“Nos está apoyando con la capacitación de unos jóvenes para operar estos drones. A mí me impresionó realmente, sobre todo, el costo que es muy bajo comparado con otro tipo de instrumentos”.

Acepta que existe la posibilidad de que los delincuentes pudieran sentirse amenazados y derribar los aparatos: “Claro que los pueden tumbar. No existe un protocolo. Hay riesgos, pero prácticamente no hay ni legislación en México sobre el uso de drones”.

La empresa 3D Robotics fue fundada en 2009 por Chris Anderson, quien fue editor de la prestigiosa revista de tecnología Wired, y Jordi Muñoz, un joven bajacaliforniano de 27 años de edad.

Muñoz confirmó que “estos drones llegarán a lugares que por sí solo el ser humano no podría llegar. Despegan de cualquier lugar y sirven para hacer un mapeo, el tráfico en tiempo real, un incendio. Todo eso lo puede hacer el dron”.

Entre los clientes de la empresa que venderá a Tijuana los drones está la NASA, en Estados Unidos, y la compañía Google.

Para Muñoz, monitorear con drones Tijuana ahorrará costos, pues el sueldo de los pilotos que controlan vía tierra las naves no tripuladas es más barato que el de un piloto.

Astiazarán Orci coincide con esa visión. Asegura que mientras un dron puede costar ocho mil dólares, una patrulla de policía sale hasta en 300 mil pesos. “Un dron vigila más que 10 patrullas”, explica.

Para el secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Alejandro Lares, el costo será otro factor para definir cuántos equipos se adquieren, ya que la instrucción del alcalde es hacer compras inteligentes, con apego a su lema: “Austeridad, sin carencias”.

Adelantó que la operación estará a cargo de oficiales de la Policía Municipal capacitados y se hará desde un módulo especial en el Centro de Control y Mando (C-2), de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.