La depresión tropical 10 en el Golfo de México puso en alerta a 13 estados de la república. El Sistema Nacional de Protección Civil, mediante su Sistema de Alerta Temprana, especificó que se decretó la alerta naranja en fase de acercamiento en Tabasco y Chiapas, y la amarilla en el centro y sur de Veracruz.

Abundó que la alerta verde se emitió en el centro de Chiapas, norte de Veracruz, oriente de San Luis Potosí, Oaxaca, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Tamaulipas, así como en Campeche, en tanto que la azul se activó en Nuevo León, Yucatán y Quintana Roo.

De acuerdo con el pronóstico, la depresión tropical se intensificará gradualmente en el sur del Golfo de México y se desplazará erráticamente con dirección hacia el oeste.

Autoridades de Veracruz pidieron a los ciudadanos estar alertas ante la llegada de la depresión tropical que podría convertirse en la tormenta Ingrid. En sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil en Boca del Río, el gobernador Javier Duarte de Ochoa llamó a la población a estar atenta, pues hay 80% de probabilidades de que el fenómeno sea un ciclón.

Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el meteoro traerá lluvias a lo largo del territorio veracruzano que superarán los 250 milímetros el domingo en la cuenca de Misantla, al norte del estado.

En la entidad hay 214 ríos y arroyos, de los cuales por lo menos 12 son de respuesta rápida y ponen en riesgo de deslizamientos y deslaves a 177 municipios de siete zonas serranas.

La secretaria de Protección Civil, Noemí Guzmán Lagunes indicó que ya se puso en marcha el Plan DN-III y el Plan Marina, para auxiliar a la población. Destacó que Veracruz se encuentra en una situación vulnerable debido a los últimos fenómenos que han golpeado la región.

En tanto, el gobierno de Chiapas decretó la alerta naranja ante la inminente llegada de dos fenómenos meteorológicos que traerán lluvias que podrían alcanzar hasta los 300 milímetros en las regiones Istmo-Costa, Soconusco, Frailesca, Sierra y Frontera Sur.

Informó que para esta temporada se dispone de más de mil 80 refugios temporales, distribuidos en todas las regiones del estado.

Anoche, el gobernador Manuel Velasco Coello encabezó la sexta sesión extraordinaria de Protección Civil, en la que llamó a asumir una cultura de autoprotección ante el pronóstico de lluvias fuertes.

Sorprende torrente

Calles convertidas en ríos, poco más de 500 familias desalojadas, 10 colonias destruidas, dos diques desbordados y las inmediaciones del Valle Juárez, en Chihuahua, intransitables por la destrucción que provocaron dos arroyos que, como nunca, recibieron cantidades impresionantes de agua, dejó una fuerte lluvia que por dos días cayó sobre esta frontera.

Según el director de Ecología y Protección Civil de Ciudad Juárez, Raúl de León Apráez, estas lluvias rompieron el récord de acumulación de agua, que era de 1.4 milímetros, ya que tan sólo la noche del miércoles se acumularon 24 milímetros.

Ante esta situación, el alcalde Héctor Murguía Lardizábal declaró alerta roja en toda la ciudad y aplicó un plan de contingencia donde participan 200 trabajadores de la dependencia, mil 500 agentes de la Policía Municipal, así como efectivos militares como parte del Plan DN-III.

Las instituciones educativas anunciaron la suspensión de clases en nivel básico hasta el siguiente lunes; las preparatorias y universidades abrirán sus puertas por cuestiones administrativas, pero los alumnos no están obligados a asistir.

La fuerte corriente sorprendió a los habitantes cuando el agua tomó un caudal por donde hace décadas no lo hacía; cuando intentaron reaccionar ya era demasiado tarde, pues sus pertenencias flotaban en el agua.

La familia Chacón García fue de las más afectadas en la colonia Luis Olague, asentada en una zona que era laguna. “Estábamos todos dormidos. La verdad es que nunca pensamos que lloviera tanto. Siempre que cae agua estamos al pendiente, pensamos que sería como otras veces. Nos confiamos”, señala uno de sus miembros.

La Dirección de Ecología y Protección Civil habilitó siete gimnasios municipales como albergues. En las colonias Luis Olague, Anapra, Felipe Ángeles y el Valle de Juárez el agua alcanzó un metro de altura.

“Nos rebasó. El daño ya está hecho y ahora lo que queda es tratar de evitar una tragedia mayor”, expuso el alcalde Héctor Murguía Lardizábal.