La PGJ de Tlaxcala no tiene denuncias contra El Caimán
ORIGEN. El pueblo de Tenancingo, Tlaxcala, es cuna de proxenetas. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
La Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tlaxcala aseguró que no tiene denuncias ni pistas de víctimas de “El Caimán”, aunque organizaciones que han investigado el fenómeno de la trata en Tenancingo han documentado al menos cinco casos que implican a esta persona.
La dependencia informó mediante su área de Comunicación Social que en la entidad no han tenido denuncias contra este personaje dedicado a la trata de personas en el DF.
Ayer, EL UNIVERSAL difundió la historia de Ernesto, quien es señalado por la mayoría de mujeres que ejercen la prostitución en La Merced y Buenvista como la persona a quien entregan 5 mil pesos diarios para no ser golpeadas o, en algunos casos, lanzadas a las fauces de su “mascota”, un caimán de cuatro metros de largo.
Según la ex diputada federal y ahora presidenta de la ONG Unidos Contra La Trata, Rosi Orozco, se han documentado al menos cinco casos de víctimas de “El Caimán”.
Emilio Muñoz Berruecos, coordinador del Centro “Fray Julián Garcés” Derechos Humanos y Desarrollo Local, informó que en lo que va de la administración actual han sido radicadas 158 denuncias por trata ante la PGJ.
Sin embargo, de éstas al menos un centenar tiene el estatus de “acta circunstanciada”, que en muchos casos sólo es para el conocimiento y no se integra una averiguación previa para determinar a los culpables, dijo.
Preocupado por el panorama de al menos 23 municipios que para él son “focos rojos” de la trata de personas en la entidad, el activista señaló que el principal problema que enfrentan las víctimas es la falta de acompañamiento para ratificar las denuncias.
“Nosotros no estamos acompañando a víctimas justo porque no hay condiciones en el estado, no se está garantizando ni un acceso real a la protección, ni a la justicia, ni para las defensoras y defensores”, de ahí que no descartó que haya feminicidios relacionados con este delito en la entidad.
Detalló que el modus operandi de las redes de tratantes tlaxcaltecas es “el ejercicio de la seducción como mecanismo de enganche y de control, pero yo no ubico casos como éste”, señaló Muñoz Berruecos.
Destacó que en la entidad ni siquiera 5% de las denuncias que han interpuesto las víctimas logran una sentencia, pues hasta el momento solo cinco han sido dictaminadas por un juez y sólo en cuatro los tratantes fueron recluidos en el Centro de Reinserción Social.