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Jóvenes atrapados en el narco

Corresponsales | El Universal
Lunes 12 de agosto de 2013
Jvenes atrapados en el narco

. (Foto: ILUSTRACIÓN ISMAEL ANGELES )

Ante la falta de oportunidades en sus entidades, menores de edad sin empleo se convierten en fuerza de trabajo del crimen, que los recluta con la promesa de conseguir “dinero, autos y mujeres”

estados@eluniversal.com.mx

Atraídos por el dinero, las armas de lujo y las drogas, o secuestrados por el crimen organizado, los jóvenes son reclutados para llevar a cabo diversas labores, desde convertirse en halcones hasta sicarios.

Para René Jiménez Ornelas, coordinador de la Unidad de Estudios de Violencia del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, el trabajo que encuentran los jóvenes en las células delictivas es consecuencia del modelo económico actual, que desplaza a los grupos vulnerables, especialmente por la falta de opciones, por lo que se convierten en fuerza de trabajo del crimen.

Aunado a ello, dice, influyen los medios masivos, que bombardean con modelos a seguir: “deben tener autos, dinero”.

Sin embargo, dice, eso no les garantiza un ascenso económico y social, pues muchos “cobran” poco, como lo señaló recientemente el procurador Jesús Murillo Karam al detener a los presuntos asesinos de un vicealmirante en Michoacán, cuando informó que trabajaban para Los Caballeros Templarios y percibían 7 mil 500 pesos por robar, extorsionar y secuestrar en esa entidad.

Incluso menos, como en el caso de “Daniel” y “Óscar”, de 19 años, quienes intentaron asesinar a dos policías municipales en Ciudad Juárez, Chihuahua. Fueron detenidos hace dos semanas y al momento de su declaración, entre lágrimas, explicaron al juez que recibieron 800 pesos por el trabajo.

A otros les va mejor, como a Édgar, El Ponchis, quien fue detenido en 2010 y acusado por secuestro, homicidio doloso, portación de armas de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud, cuando tenía 14 años. Confesó que inició su carrera criminal a los 11 años y que había degollado al menos a tres personas y que llegó a recibir hasta 2 mil 500 dólares por cada “trabajo”. El joven obtendrá su libertad en diciembre.

Se apoderan de la frontera

En los últimos seis años, luego que el crimen organizado se apoderó de la frontera, hallaron en los miles de jóvenes sin quehacer la materia prima que necesitaban para el trafico de drogas a EU.

El trato es simple. Incluso, sin dinero de por medio, sólo les dota con todo tipo de droga para vender y armas, de lo demás se encargan los jóvenes. Con el 15% que obtienen de la venta de drogas compran alcohol para las interminables fiestas que en las colonias marginales y de clase media alta de la ciudad.

Las armas se utilizan para defenderse de sus rivales, pero sobre todo para robar las grandes y lujosas camionetas preferidas por las amas de casa, lo que incrementó este delito hasta en un 50%, según datos oficiales.

“Todo es diversión, borracheras y lujos… hasta que te detienen y te das cuenta que estas solo, nadie de ellos te ayuda y al final, tu familia a la que le das la espalda es la única que está”.

Reynel Espinosa, con apenas 20 años de edad purga una condena de 30 años de prisión en el Centro de Readaptación Social a cargo del Estado, fue detenido en el año 2012 después de un enfrentamiento con policías municipales y enjuiciado por intento de homicidio, posesión de drogas y armas de uso exclusivo del Ejercito mexicano.

Ahora, tras las rejas, asegura que encontró la redención. Su vida cambió totalmente y de ser un prospecto a dirigir una célula de la pandilla de Los Aztecas, ahora el tiempo que tiene encerrado en una celda de apenas cuatro por cuatro metros junto con otros tres convictos, reza y pide perdón a su familia.

“Nos enganchan muy fácil, a nosotros nos gusta el dinero fácil, las cosas sencillas, ropa, celulares y cosas que por vivir en la pobreza con nuestros padres no tenemos. En ese momento creía que era lo correcto, todo se me hacia fácil hasta que te cortan la libertad y todo cambia”.

“Aquí nos topamos con pared, es muy difícil asumir la realidad, darnos cuenta que tenemos que trabajar si en verdad queremos salir adelante. De hecho yo tuve suerte, otros que yo consideraba ms amigos terminaron muertos, con deudas y dejando a su familia en problemas, pero como dicen por ahí, nadie escarmienta en cabeza ajena y ni modo, ahora no puedo hacer nada más que aguantar”, explica el joven desde el interior del penal donde ahora se aferra a la religión cristiana, esperando con eso limpiar sus culpas.

Y aunque las autoridades se han esforzado en brindarle oportunidades laborales reales a los poco más de 17 mil “ninis” que deambulan en la ciudad, los resultados no son lo esperado ya que se siguen registrando.

“De 100, 99 son enganchados”

Son la “carne de cañón”, ya que para las bandas son desechables. El problema es que son jóvenes sin la fortaleza moral de sus hogares y ello los hace vulnerables ante engaños de los grupos criminales, señala un alto funcionario de la Fiscalía de Chihuahua.

Habla de los delincuentes juveniles. Muchos son estudiantes que dejaron las aulas para ir en busca del dinero, droga y poder de la mafia, pero que han terminado tras las rejas o muertos.

“De cada 100 jóvenes que se involucran en bandas delictivas, solo uno se acercó por voluntad propia, los otros 99 fueron enganchados”, asegura el experto, quien labora en el área de Ceresos estatales.

La participación de los menores se ha transformado en los últimos años, según la Fiscalía, ya que ahora se les contrata como halcones o como pistoleros.

Cifras oficiales indican que hay en los penales para menores de Chihuahua 74 jóvenes procesados por homicidio, la mayoría de ellos mataron en actividades ligadas al crimen organizado.

Por robo, asalto o extorsión hay 309 reos. El rango de edad en el que más presos menores de edad es el de 16 a 17 años, con un total de 257, en tanto que de 14 y 15 años, son 67.

Entrevistas con los sicólogos del sistema carcelario estatal, revelaron que los menores ganan entre mil 500 y 3 mil pesos por semana. Sin embargo, a muchos se les paga menos de mil pesos, pero se les regala droga.

Faltan oportunidades

En Baja California, cientos de jóvenes han sido reclutados por la delincuencia organizada ante la falta de oportunidad para colocarse en universidades estatales o conseguir empleo.

Juan Pedro Quezada Jiménez, director del Centro de Diagnostico para Adolescentes de Baja California, dijo que del periodo 2012 y 2013 han ingresado 64 jóvenes relacionados con delitos contra la salud y homicidios.

Aunque ha disminuido la participación de los menores en los delitos de alto impacto, informó que el crimen continua reclutándolos, sobre todo para vender drogas en las calles de la ciudad. Son 50 internos lo que purgan condenas por delitos contra la salud y 14 por homicidio.

EL UNIVERSAL documentó el caso de Adrian y Enrique, dos jóvenes que desde pequeños pozoleaban (deshacían cuerpos) por órdenes del crimen.

Uno de 16 y el otro de 17 años de edad, relataron cómo limpiaban “la birria” para gente del cártel de Sinaloa y descuartizaban cuerpos que más tarde tiraban por las coladeras de zona este de la ciudad de Tijuana.

En el país no existen estadísticas sobre el número de personas que trabajan en el crimen organizado; sin embargo, se sabe que va en aumento el número de menores presentados ante las autoridades ministeriales.

En mayo de 2012, se dio a conocer que en el último sexenio se incrementó 139% el número de menores de edad que fueron presentados en las delegaciones de la Procuraduría General de la República por delitos federales; de los 7 mil 752 infractores, 67% estaban acusados de ilícitos de crimen organizado y narcotráfico, principalmente narcomenudeo. (Con información de David Fuentes, Luis Fierro y Laura Sánchez)



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