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Un juez federal concedió un amparo al ex gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, en contra del proceso penal que se le inició en junio pasado por el delito de defraudación fiscal por un monto superior a los dos millones de pesos, ya que consideró que el inculpado sí pagó sus contribuciones durante el ejercicio fiscal de 2009.

Aunque la resolución judicial no implica que el ex funcionario obtendrá su libertad, ya que aún enfrenta dos procesos penales por delitos graves y tiene una orden de aprehensión pendiente en el ámbito local, el fallo sí representa un revés legal para la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República (PGR) que le fincaron este delito federal.

Después de revisar el expediente 1710/2013 por el juicio de garantías que interpuso la defensa de Granier Melo, el Juzgado Tercero de Distrito en materia Penal, con residencia en Villahermosa, Tabasco, consideró que no existían elementos para que se le hubiera decretado el auto de formal prisión por el delito de defraudación fiscal, por lo que revocó la decisión.

En su resolución, el juez determinó que hay evidencias de que el ex mandatario local cumplió con sus obligaciones fiscales en el ejercicio 2009, cuando Hacienda y la PGR le imputaron un quebranto al erario por dos millones 156 mil pesos, que no es procedente, según se desprende de las constancias del expediente, en el que incluso las autoridades pretendieron aumentar el monto del presunto daño causado por la omisión en el pago de impuestos, lo que también desechó un juez.

A partir de esta decisión del Poder Judicial de la Federación, la PGR tiene la posibilidad de promover un recurso de revisión contra el fallo, a fin de que un Tribunal Colegiado revise el expediente penal y confirme o no la procedencia del amparo que se le concedió a Granier Melo.

El Ministerio Público de la Federación cuenta con cinco días hábiles para impugnar la resolución que libera de responsabilidad en este delito a Granier Melo.

Cabe mencionar que la resolución no implica que el ex funcionario obtenga su libertad, ya que está sujeto a proceso por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita por un monto superior a los 35 millones 338 mil 315 pesos —por presuntas actividades de lavado de dinero entre diciembre de 2006 y diciembre de 2012—, y una supuesta evasión fiscal por 600 mil pesos.

En el ámbito local, en un juzgado de Tabasco, también cuenta con una orden de aprehensión por peculado y ejercicio indebido del servicio público, aunque cuenta con una suspensión provisional que impide su ejecución y que sea trasladado a un penal tabasqueño, por lo que permanece internado en la Torre Médica de Tepepan, en la ciudad de México.