Mientras fuerzas federales se desplazaron hacia Tierra Caliente para reforzar la seguridad, el gobierno de Michoacán condicionó el diálogo con las guardias comunitarias. Además, se informó que un agente del Ministerio Público federal fue hallado muerto dentro de un domicilio en Morelia.

Ayer, elementos federales arribaron a Apatzingán, municipio donde el 26 de octubre hombres armados dispararon contra grupos de autodefensas cuando éstos realizaban una manifestación.

En lo que va del año, 2 mil 500 elementos fueron enviados a las zonas donde se han registrado hechos de violencia en los últimos meses en Michoacán, de acuerdo con cifras de la Policía Federal.

De marzo a agosto 3 mil 500 militares arribaron al estado, que se sumaron a los 2 mil 500 elementos asignados en bases regionales.

Parte de este grupo fue enviado a Apatzingán, donde a partir del domingo pasado el Ejército y la Policía Federal tomaron el control de la seguridad y destituyeron a los 32 agentes pertenecientes a la Policía Municipal.

Ante el anuncio que el gobernador Fausto Vallejo hizo el martes pasado de buscar un acercamiento con los grupos de autodefensa, el secretario de Gobierno, Jaime Mares, advirtió que los acuerdos que se tomen con los guardias comunitarios deberán darse en el marco de la ley.

El funcionario añadió que será el mandatario quien determinará “en qué condiciones, en qué circunstancias y cuándo” se reunirá con las autodefensas.

Este miércoles fue encontrado el cuerpo Tirso Trujillo Hernández, agente del Ministerio Público del Juzgado Cuarto de Distrito, con sede en Morelia, en la colonia Ejidal Ocolusen.

La Procuraduría de Justicia del estado comenzó las indagatorias para determinas las causas del crimen, así como la ubicación de los presuntos responsables.

La tensión en Michoacán se incrementó después de las declaraciones de la senadora panista Luisa María Calderón, en las que señaló que el gobernador Fausto Vallejo tenía un hijo vinculado con el crimen organizado.

En una entrevista radiofónica, la senadora conocida como Cocoa comentó que “gente de la campaña del actual gobernador de Michoacán negoció con el crimen organizado” y “uno de los hijos de Fausto Vallejo está vinculado” con miembros de la delincuencia.

El gobernador Fausto Vallejo respondió en ese mismo medio a los señalamientos y expresó que “si la senadora Calderón tiene elementos para sustentar esa afirmación, los debe presentar dentro de los cauces legales y no como un recurso mediático irresponsable”.

En ese mismo medio, el mandatario michoacano señaló que no aceptaría ninguna acusación sin sustento y menos cuando rebasa el ámbito político y traspasa las cuestiones personales, ya que señaló que “no se valen ese tipo de golpes bajos”.

Sostuvo que de la misma forma en la que jamás permitiría actos contrarios a la ley por gente cercana a él, “tampoco va a tolerar ni solapar que se hagan señalamientos sin sustento que provoquen un daño moral”, por lo que ha solicitado que conforme a derecho, sus hijos y los funcionarios que sin pruebas sean señalados por la senadora —con quien compitió por la gubernatura del estado— presenten por la vía civil una demanda por calumnias, difamación, injurias o lo que resulte conforme a la ley.

A través de su cuenta de Twitter, el hijo del mandatario publicó: “Mi familia y yo tenemos pruebas de nuestro estilo de vida y podemos en este momento comprobar que todo es lícito”.