Avanzan grupos de autodefensa
SEGURIDAD. Entrada del grupo civil armado que encabeza Juan Manuel Mireles (con sombrero) al municipio de Churumuco, Michoacán, el domingo pasado. (Foto: ARCHIVO EL UNIVERSAL )
MORELIA
A unas horas de finalizar 2013, el gobierno de Michoacán no ha tenido más remedio que reconocer la presencia y aparición de los grupos de civiles armados, autodenominados grupos de autodefensa o policía comunitaria, que a la fecha mantienen presencia real en al menos 42 de los 113 municipios de la entidad y en más de 70 comunidades y poblados, sobre todo en Tierra Caliente.
Este domingo, los grupos de autodefensa arribaron al municipio de Churumuco, al sur de Michoacán, y se instalaron con barricadas en la Tenencia de Poturo, para controlar los accesos a este lugar.
El 24 de febrero pasado irrumpió por primera vez el movimiento de las guardias comunitarias en la localidad de La Ruana, municipio de Buenavista Tomatlán, quienes se alzaron contra Los Caballeros Templarios, que en los últimos años han asolado a la población mediante el secuestro, robo, extorsión y violación, denunciaron.
Casi al mismo tiempo se alzaron en armas el municipio de Tepalcatepec y surgieron dos líderes de este movimiento: Hipólito Mora y Juan Manuel Mireles.
Ambos personajes tomaron como bandera “la liberación y limpia” del estado de Los Caballeros Templarios, fundado y comandado por Servando Gómez, La Tuta, y Nazario Moreno, El Chayo, quien en 2010 el gobierno federal Felipe Calderón anunció como muerto, pero nunca presentó el cadáver.
Sin embargo, versiones de lugareños del municipio de Apatzingán dicen que el traficante y fundador de La Familia Michoacana se pasea, va y viene por todo el territorio michoacano, cobijado por la complicidad de las autoridades locales.
Desde la aparición de las guardias de autodefensa, fueron expulsados de sus municipios los presidentes municipales de extracción priísta de Buenavista Tomatlán y Tepalcatepec, Luis Chávez y Guillermo Valencia, respectivamente, a quienes las autodefensas acusan de estar coludidos con el grupo delictivo.
En otros municipios como Chinicuila y Coalcomán, los alcaldes han decidido apoyar a los grupos y permanecer atrincherados en sus localidades, luego de recibir amenazas del cártel delictivo, si salen de sus municipios.
El gobierno estatal ha tratado de minimizar a las autodefensas y acusarlas de tener vínculos con el cártel de Jalisco Nueva Generación.
En la capital del estado, la convulsión política y las prolongadas ausencias del gobernador, por motivos de salud, no ayudaron a contener a los grupos de civiles armados pese a que tanto el gobernador Fausto Vallejo, como el secretario de Gobierno, Jesús Reyna, advirtieron que no dejarían que estos grupos avanzaran.
A la par, el líder de las autodefensas de Tepalcatepec, Juan Manuel Mireles Malverde —quien se perfila como el personaje más mediático del movimiento— hizo, en julio pasado, fuertes acusaciones en una estación de radio de cadena nacional contra el secretario de Gobierno Jesús Reyna García, que por esa fecha ostentaba el cargo de gobernador interino, y lo acusó de ser un miembro más de Los Caballeros Templarios e incluso de estar emparentado con Servando Gómez.
El gobierno federal ha actuado en contrasentido del gobierno del estado y en mayo pasado emprendió una nueva versión de la lucha contra el crimen organizado en la entidad con el envío a Michoacán de más de 3 mil efectivos militares y de la Policía Federal para liberar las vías bloqueadas desde Apatzingán en abril de este año.
Lejos de replegarse, los grupos de autodefensa no han parado de avanzar y tomar poblados como Tepalcatepec, Buenavista, Coalcomán, Aguililla, Chinicuila, Aquila, Tancítaro, Paracho, La Huacana, Churumuco, entre otros.
Al cierre del año, el gobierno del estado ha admitido, en voz de Jesús Reyna García, que “es difícil predecir hasta dónde avanzarán (los autodefensas), pero esperamos en la medida de las posibilidades tratar de contenerlos”.