Anuncian suspensión de clases en 4 estados
Maestros de al menos cuatro entidades del país anunciaron que se sumarán al paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para el próximo miércoles 4 de septiembre, en rechazo a la aprobación de la Ley General de Servicio Profesional Docentes.
En Baja California, Marco Antonio Pacheco, coordinador estatal del Movimiento Resistencia del Magisterio, confirmó que los trabajadores de la educación llevarán a cabo paros laborales miércoles, jueves y viernes. Ante esto, el delegado de Educación en el estado, Ezequías Kim Hernández, afirmó que se les descontarán los días no laborados.
En tanto, el dirigente del Comité Ejecutivo Seccional Democrático de la sección 3 del SNTE, Francisco Javier Salgado Agúndez, anunció que se sumarán al paro nacional profesores disidentes de Baja California Sur.
También, maestros de nivel básico de Quintana Roo confirmaron que se unirán a la “suspensión indefinida de labores”, que puede comenzar este martes en Benito Juárez, Solidaridad y Bacalar y el resto de los siete ayuntamientos se sumarán el miércoles.
La sección 20 del SNTE en Tepic, Nayarit, acordó convocar a sus agremiados a una marcha estatal, sin contar con el aval de la presidencia nacional de esa organización sindical. Roberto Ávila, secretario general, confirmó que la movilización se iniciará a las nueve de la mañana. La otra delegación, la número 49, atiende a unos 40 mil alumnos y no participará.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero descartó iniciar un paro indefinido. Minervino Morán, uno de los dirigentes, señaló que en estos momentos es más importante contar con el mayor número de profesores en la ciudad de México.
En Colima, el secretario general de la sección 6 del SNTE, José de Jesús Villanueva, rechazó que se vayan a sumar a la movilización.
Mientras, en Veracruz, maestros de diferentes sindicatos protestaron en el zócalo contra la reforma educativa. Sindicatos independientes aseguraron que iniciaron un paro total de labores y de “brazos caídos” en las principales ciudades de la entidad, entre ellas Xalapa, Veracruz. Boca del Río, Córdoba y Orizaba.