Historia. Anhelan hallar a sus hijos perdidos
PLEGARIA. La novena Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus migrantes desaparecidos, arribó a la iglesia de Nuestra Señora de la Merced, en el puerto de Veracruz. (Foto: HORACIO ZAMORA / EL UNIVERSAL )
VERACRUZ
El calvario de Manuela de Jesús Franco comenzó en 2011, cuando su hijo desapareció mientras intentaba llegar a Estados Unidos.
El joven de 28 años salió de Guatemala, junto con su hermana Dania Marini y al cruzar la frontera por Tamaulipas, ya nadie volvió a ver al muchacho.
Desde entonces, Manuela indaga su paradero y para eso se unió a la Caravana de Madres Centroamericanas, que ayer arribó a la ciudad de Veracruz.
Con ella carga la imagen de su hijo: un hombre joven, de bigote, de nombre Juan Neftalí Rodríguez Franco, desaparecido el 18 de agosto de 2011 en Piedras Negras, Tamaulipas.
La mujer, de 60 años, relata, “la última vez que supimos de él nos llamó desde la frontera y me dijo: ‘mamá, te encargo a mis hijas’, yo les dije que sí, que se fueran con cuidado”.
Días después, la única que regresó fue Dania Marini. Ella contó que con su hermano lograron pasar a EU, pero apenas cruzaron el río Bravo fueron detenidos por Migración.
Los separaron y alcanzó a observar que a su hermano lo pateaban los oficiales, de ahí, ya nadie lo volvió a ver.
Neftalí y Diana Marini pagaron a un coyote apodado El Gallero para que los pasara del otro lado del río Bravo. El viaje desde Guatemala lo hicieron arriba de La Bestia.
A los dos meses de la desaparición, fue ese mismo sujeto que les llamó para decirles que sabía dónde localizar al muchacho, pero les pidió dinero para ir por él a “un lugar lejos”. No volvieron a saber de él.
Arriba grupo
Ayer, las 45 mujeres de la Caravana de Madres Centroamericanas arribó a la Iglesia de La Merced, en el puerto de Veracruz, para descansar, desayunar y así continuar su viaje a la frontera con Estados Unidos.
La coordinadora del Movimiento Migrante Mesoamericano, Martha Sánchez, activista que encabezaba el contingente, declaró que, según reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cada semestre estiman 20 mil desapariciones, esto desde 2006.
Sin embargo, aclaró que la cifra podría ser mayor, ya que no hay una estadística exacta.
Gracias a las caravanas por el país han logrado encontrar a 200 migrantes.