jorge.ramos@eluniversal.com.mx  

OAXACA

José Jiménez es profesor desde hace 35 años. Junto con otros 140 maestros fue a la Ciudad de México para nutrir y en, algunos casos, relevar a sus compañeros que mantenían el plantón en el Monumento a La Revolución.

“Yo resolví mi vida, mis hijos son ingenieros, tienen una profesión, el problema es para las nuevas generaciones. Por eso voy hasta donde tope”.

A bordo del autobús, se han sentado el resto de maestros. Es medianoche y apenas han participado en su propia ceremonia del Grito de Independencia, a una cuadra del zócalo donde el gobernador Gabino Cue encabezó la ceremonia ante una plaza repleta.

Los maestros, por su parte, apenas tenían 300 personas y, de ellas, la mitad se alistaba para partir a la Ciudad de México.

“Vean cómo viajamos: el baño está amarrado con un lazo. No es cómodo”, dice Jiménez.

El gobernador Gabino Cué no sabe cuándo reanudarán las clases los 76 mil profesores para un millón 300 mil alumnos.

El profesor Jiménez afirmó que el gobierno de Oaxaca no les ha pagado su salario. Reiteró que se mantienen de ayuda y solidaridad de vecinos quienes les aportan dinero y comida.

“¿Ya vieron en qué condiciones estamos en el DF?”, pregunta José Jiménez. Dice que duermen a la intemperie y no comen en restaurantes.

Amagan con movilizaciones

El gobernador Gabino Cué, sin problemas, ayer encabezó el desfile militar, colocó ofrendas a los próceres de la nación y el domingo dio el Grito. Todo blindado por policías estatales, municipales y soldados.

Tranquilo, el mandatario estuvo acompañado del general Alberto Martínez, comandante de la Octava Región Militar e integrantes de su gabinete.

Ayer, el FUL-APPO analizaba las acciones a seguir esta semana. Algunos planteaban reanudar las marchas en Oaxaca y retornar a su plantón al zócalo.