La Iglesia católica en Tamaulipas pidió a las autoridades estatales y federales que modifiquen su estrategia de seguridad y refuercen sus operativos, pues asegura que está resurgiendo la violencia en municipios como Nuevo Laredo, Nueva Ciudad Guerrero y Mier.

El Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, Monseñor Gustavo Rodríguez Vega, reveló que los eventos de violencia en esta zona fronteriza son más constantes, y pide se actúe de inmediato para que la situación no se salga de control, como ocurrió en el 2010 y 2011.

"Ahora, pedimos que se actúe de inmediato para que el problema no se salga de control como en años pasados donde las familias tuvieron que abandonar sus hogares para refugiarse en otros municipios. Hoy queremos que la gente no pierda el ánimo por salir de sus casas", demandó.

Explicó, que través de los feligreses se han enterado de que en poblados de la zona ribereña y en la llamada frontera chica la violencia revivió de manera eventual.

"Son actos eventuales de violencia, sabemos que hay secuestros y algunos actos violentos, no en la medida como antes, pero sí creíamos que esto se había detenido, pero no es así", denunció.

Rodríguez consideró que aun cuando la violencia disminuyó, el temor entre la ciudadanía sigue presente.

"La confianza que se ve hoy con la gente que sale de sus hogares para ir a restaurantes y a lugares de esparcimiento familiar queremos que así siga, que continúe, y que el ánimo no se vea defraudado por las situaciones de violencia", apuntó.

Finalmente Monseñor Rodríguez Vega hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse tranquila y en tener confianza de que los actos de violencia pronto desaparecerán, "esperemos que con la nueva policía acreditable la ciudad esté más tranquila, que hagan buena labor".

cg