Comuneros y ejidatarios de Aguacaliente rompieron el diálogo con el alcalde de Acapulco, Luis Waltón Aburto, pues aseguran que éste ha emprendido acciones para desarticular el movimiento que se opone a la construcción de la prensa hidroeléctrica La Parota.

Durante la asamblea que se celebró en este poblado de la zona rural de Acapulco, los comuneros decidieron cerrar las puertas al gobierno municipal y no permitir la entrada al alcalde Luis Waltón Aburto ni a su hija Claudia Walton a los bienes comunales de Cacahuatepec.

El vocero del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), Marco Suástegui Muñoz, denunció que el edil porteño a través de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama), interpuso averiguaciones previas por los delitos de terrorismo, tentativa de homicidio, motín y sabotaje contra 30 habitantes de la comunidad de Salsipuedes, donde se encuentran dos plantas de bombeo de agua potable para Acapulco y que fueron dañados por la tormenta tropical Manuel.

Consideró que debido a que el alcalde está apoyando la construcción de la prensa hidroeléctrica La Parota se ha declarado "non grata para los bienes comunales de Cacahuatepec".

Dijo que esta denuncia que hizo el gobierno municipal contra los campesinos son términos escalofriantes y ridículos que utilizan para reprimirlos y obligarlos a permitir que se construya la presa La Parota.

"Se le cierra el diálogo a Luis Walton y también se le cierran las puertas al gobierno municipal, ya no van a poder entrar, de enterarnos que Walton y su hija Claudia Walton pretendan entrar a los Bienes Comunales de Cacahuatepec a dar miserias y migajas para comprar a la gente, van a ser corridos con machetes y a pedradas",dijo el vocero de la Cecop durante la asamblea con ejidatarios y comuneros.

Recordó el pasado 24 de septiembre, los comuneros y ejidatarios bloquearon el paso a la maquinaria de la Capama y la CFE para exigir ayuda para retirar el lodo de las viviendas de la zona que resultaron afectadas, cuyo nivel se incrementó más de metro y medio.

Sin embargo, la maquinaria se dirigía a la comunidad de Salsipuedes donde se encuentran dos plantas de bombeo dañadas por la creciente del río Papagayo.

ahd