Demandan ex trabajadores a la empresa Sosa Texcoco
ECATEPEC, Méx. Al menos 200 ex trabajadores de la que fuera de una de las empresas más importantes del país, Sosa Texcoco, interpusieron una demanda ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCyA) en contra del dueño de esa fábrica, Salim Nasta Haik, debido a que sólo les liquidó entre 50 por ciento y 70 por ciento de los 150 millones de pesos correspondientes a salarios caídos, indemnizaciones y prima por antigüedad.
Los obreros de la fábrica Sosa Texcoco, 622 de ellos sindicalizados y nueve más de confianza, sostuvieron una huelga durante seis años, aproximadamente, una de los conflictos más largos a nivel nacional, debido a que el dueño de la empresa, Salim Nasta Haik, declaró la quiebra aun cuando había una alta producción que abastecía más del 70 por ciento del mercado nacional.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) otorgó el fallo favorable a los trabajadores, pero siempre hubo resquicios del propietario para ampararse y negarse a indemnizar a los obreros que el 13 de septiembre de 1999 cumplían seis años con las banderas rojinegras colocadas en la fábrica, conflicto que fue resuelto unilateralmente por el líder ?charro? del sindicato, el priísta Luis Madrid Montes de Oca, dijeron los inconformes.
Leonel Ferrer Sosa, quien laboró 35 años en la empresa, y Rafael González Ortega, quien durante 34 años consecutivos fue obrero en ese lugar, dijeron que en conferencia de prensa que a pesar de que ganaron el conflicto para que se les liquidaran los 150 millones de pesos el dirigente sindical, Luis Madrid Montes de Oca, firmó un convenio unilateralmente aceptando solo entre el 50 por ciento y el 70 por ciento del monto global.
Otro de los problemas es que durante el conflicto obrero-patronal murieron 12 trabajadores, cuyas viudas tienen problemas legales para poder ser las beneficiarias del poco dinero que se les tiene que entregar.
Las viejas instalaciones de la prolífica fábrica de carbonato de sodio y de carbonato de calcio son desmanteladas, y todavía no se define si reabrirán la planta de alga espirulina, la más grande del mundo.