Aura y Becker hacen historia
cesar.huerta@eluniversal.com.mx Nunca antes en la historia del cine mexicano, a excepción de Pedro Infante en Los Tres Huastecos, un actor debía representar a tres personajes distintos, pero en igual número de épocas, en una película. Ahora el honor le corresponde a María Aura y Kuno Becker, quienes desde hace una semana ocupan Texcoco, en el estado de México, para filmar la película Las paredes hablan. Ambos son los personajes principales en tres distintos periodos de la historia mexicana: el independentista en 1810; el revolucionario en 1910 y el moderno en 2010. “Son tres tonos distintos que se le tiene que dar al personaje por sus mismas características. He tenido que escribir el pasado de cada uno de ellos, que no se verá en pantalla, pero que ayuda a definirlos”, dice María Aura. Las paredes hablan, cuya narración corre a cargo de una casa, cuenta la historia que se suscita entre sus habitantes y los de una construcción vecina, ocasionando la separación entre los dos protagonistas. “Son como tres Romeos y tres Julietas, en épocas distintas”, dice Juan Aura, uno de los productores. Para los exteriores se está ocupando la ex hacienda Molino de Flores, en Texcoco, donde se construyeron las fechadas de las residencias. Ya en los foros de Estudios Churubusco se han levantado dos casas de un nivel, en los cuales se rodarán las escenas de interiores. La coproducción corre a cargo del estadounidense Andrew Fierberg (La secretaria). “Lo que queremos es que sea una película internacional y él está cuidando eso”, añade el joven productor. Los personajes El guión, escrito por Carmen Boullosa, una de las más prominentes figuras de la literatura mexicana y colaboradora de KIOSKO, definió tres parejas antagónicas. En todas las historias María dará vida, precisamente a María y Kuno a un joven de nombre Javier. Para 1810 ella será la hija bastarda de un cura y él, sobrino del virrey de la Nueva España. En 1910 será la hija del secretario de Guerra de Porfirio Díaz y él un pintor de ideas revolucionarias. La época actual los recibirá a ella con un padre que obtiene dinero de manera dudosa, sin ser narcotraficante, y a él como un heredero en decadencia. “Para la primera época tomé clases de esgrima porque se trata de una mujer rebelde y atrevida. Diría que es un tanto masculina. Para la segunda época es más modosita, una mujer que vive en Nueva York y se preocupa por la situación social. En la tercera ya es una historiadora del arte, con un padre que de alguna manera hace dinero muy rápido”. Este es el primer estelar que María, de 27 años, tiene en su carrera cinematográfica. Kuno, en tanto, es uno de los actores más calientes del momento en el celuloide. La dirección de fotografía corre a cargo de Esteban de Llaca y el arte es responsabilidad de Rafael Mandujano. La película costará aproximadamente 40 millones de pesos. Es producida por Tetefilms, contando con los beneficios del artículo 226 y con el apoyo de Conaculta e Imcine.