Renovó el arte con su teoría abstracta y colores primarios
El pasado 27 de este mes, la página web arssecreta.com publicó un artículo sobre el pintor holandés Piet Mondrian, fallecido el 1 de febrero de 1944, en relación a que muy pocos saben que gran parte de su creación artística estuvo influida por sus creencias esotéricas y, muy especialmente, por su pertenencia a la Sociedad Teosófica. Fueron muchos los artistas de finales del siglo XIX y comienzos del XX que se mostraron muy interesados por el ocultismo. Uno de los más destacados en este aspecto fue el célebre pintor holandés Piet Mondrian, figura importantísima en el arte de vanguardia. En este sentido, afirma el artículo, una de sus obras más significativas es el tríptico Evolución, pintado en 1911, el cual evoca a la búsqueda espiritual del ser humano. Otros de sus célebres diseños, como las conocidas “rejillas” geométricas coloreadas con colores básicos y delimitadas con líneas negras, también fueron influidos por las doctrinas teosóficas de su amigo M. H. J. Schoenmaekers. Pieter Cornelis Mondriaan, su nombre real, aunque fue conocido como Piet Mondrian, nació en Amersfoort, Holanda, el 7 de marzo de 1872 y años más tarde fue fundador del neoplasticismo, junto con Theo van Doesburg. Evolucionó posteriormente desde el naturalismo y el simbolismo hasta la abstracción, de la cual es el principal representante inaugural, junto a los rusos Vasili Kandinski y Kazimir Malévich. Mondrian nació en el seno de una familia calvinista. Desde 1892 hasta 1907 estudió en la Academia Estatal de Amsterdam y su maestro fue August Alleb. Comenzó su carrera como maestro en educación primaria, pero mientras enseñaba también practicaba la pintura. La mayor parte de su trabajo de este periodo es naturalista o impresionista y el paisajismo fue su tema principal. Estas imágenes pastorales de su Holanda nativa pintan molinos de viento, campos y ríos, inicialmente de manera impresionista al estilo de “La escuela de La Haya”, en ese momento se convirtió en un sucesor de Jongkind y luego giró hacia una gran variedad de estilos y técnicas, documentando así su búsqueda por un estilo personal. Las pinturas en las que predominan los colores malva, gris suave y verde oscuro son más representativas de su momento inicial, e ilustran la influencia de varios movimientos artísticos en las obra de Mondrian, incluso el puntillismo y los colores vívidos del fovismo, colores que adquirió en 1908 por influencia de Jan Toorop. Sus trabajos realizados a partir de ese año, dan pauta a desarrollos futuros, pues utiliza una paleta en rojo, amarillo y azul, aunque no es totalmente abstracto, en estas obras Mondrian comienza a dar énfasis a los colores primarios. Las pinturas tempranas que muestran un vislumbre de la abstracción son una serie de cuadros realizados de 1905 a 1908, en los cuales pinta escenas oscuras de árboles indistintos y casas con los reflejos en agua que los hace casi aparecer como manchas de tinta de un proyectivo test psicológico. Mondrian estuvo en París entre 1911 y 1914, recibiendo la influencia cubista. Volvió a Ámsterdam, donde conoció en 1915 a Van Doesburg, con el que fundó el grupo De Stijl en 1917. La teoría de Mondrian ha sido relevante en el siglo XX, trascendió la pintura e influyó en otras áreas estéticas como el diseño, decoración, arquitectura y escultura. Su obra siempre estuvo relacionada con sus estudios espirituales y filosóficos, pues desde muy joven se interesó en el movimiento teosófico fundado por Helena Petrovna Blavatsky. Las obras de Mondrian exhiben una complejidad que desmiente su simplicidad aparente. Es conocido por sus pinturas no figurativas a las que llamó “composiciones”, que consisten en formas rectangulares en rojo, amarillo, azul y negro, separadas por gruesas líneas negras. Falleció el 1 de febrero de 1944 en Nueva York, a los72 años. (Notimex)





