César Huerta

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Cuando José Manuel Cravioto era un adolescente, veía en televisión el box de Julio César Chávez, Humberto La Chiquita González y Jorge Maromero Páez. Pero entonces sus peleas se convirtieron en pagos por evento y simplemente dejó de verlas.

Un día, hojeando una revista, se encontró con una nota en la que se daba cuenta de cinco campeones mundiales mexicanos, contemporáneos, oriundos del estado de Yucatán.

Pensó que sería una buena idea llevar su vida al cine. Lo platicó con su amigo y cineasta Ernesto Contreras (Párpados azules) y juntos partieron a ese estado.

El resultado sale este viernes a los cines mexicanos con el documental Los últimos héroes de la península.

¿Quiénes son los protagonistas? Freddy Castillo, Juan Herrera, Miguel Canto, Guty Espadas y el ya desaparecido Lupe Madera, todos ellos campeones por parte del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo, en la década de los 70 y los 80.

“Se ha perdido un poco la tradición del documental sobre el boxeo y sobe historias de boxeadores en el cine, cuando México era un país de los que más hacían eso”, recuerda el director.

El alumno egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) tiene razón.

En los 40 y los 50 la pantalla grande mexicana estuvo llena de pugilistas. Kid Azteca, un extraordinario boxeador, participó en El gran campeón (1949), Kid Tabaco (1955) y Guantes de oro (1961).

Raúl Ratón Macías y Ricardo Pajarito Moreno protagonizaron, respectivamente, las películas El Ratón (1956) y La sombra del otro (1956).

Cómo olvidar a David Silva en el papel del Kid Terranova en Campeón sin corona (1946) o Pepe el Toro (1953) con el inmortal Pedro Infante.

Los últimos héroes de la península, filmada durante seis semanas, forma parte de esa tendencia.

¿Hubo algún problema con los campeones? Algunos, recuerda Cravioto.

“Todos ellos tuvieron la atención de los medios en su época y son gente que terminó siendo desconfiada de los medios y el entorno, porque todos los explotaron y ellos se quedaron sin nada.

“Había que explicarles que esto era otra cosa, que esto no era para el consumo televisivo, sino de cine. Que no sólo era un simple retrato de sus vidas, sino un homenaje a ellos”.

José Manuel Cravioto es el mismo que realizó el cortometraje Pelota cascabel, presentado durante el Mundial de Futbol de Alemania 2006, el cual contaba la manera en que los invidentes juegan dicho deporte.

¿Contra natura?

A diferencia de los documentales tradicionales, donde la cámara se supedita a lo que pasa en el mundo, Cravioto escribió un guión para tratar de controlar todas las variables.

Fue una técnica aprendida en el CUEC. Sabía qué puntos tocar en las entrevistas o en qué posición filmar al boxeador. Y eso le ahorró tiempo y material, sin duda alguna.

En total filmó 40 horas de entrevistas reducidas a casi 90 minutos.

“Cuando estaba en la escuela no teníamos muchas latas para filmar, así que eso me sirvió ahora”, cuenta el director de 28 años. Y reconoce:

“Llegué con el prejuicio de cineasta, o no sé si sea vicio, de que cuando a alguien le va mal en la vida, quieres meter el dedo en la llaga para que la película funcione bien.

“Pero al llegar ahí encontré a personajes que son felices y tuve que replantear el guión para crear un balance entre el triunfo y la derrota, y no siendo esta última el tema principal”.

Ya en la locación, pedía algunas cosas a los ex pugilistas que sirvieran al mensaje que deseaba contar.

“Fredy Castillo aparecía mucho sin camisa y tenía un cinturonzote. Y a nivel plástico ver a este señor con sobrepeso, con un cinturón reluciente, le daba la empatía que necesitaba”, cuenta.

De los cinco boxeadores, a los que la prensa calificó en su momento de “Los últimos gerreros mayas”, sólo sobreviven cuatro. Lupe Madera falleció en 2005, tras caer de unas escaleras cuando se encontraba en estado etílico.

Así que Cravioto le pidió a su hijo que le contara anécdotas.

El documental también incluye película de las peleas originales, así como la narración de Jorge Sony Alarcón y Antonio Andere, los comentaritas más reconocidos de este deporte.

Los últimos héroes de la península se presentó en Escocia y Morelia, cosechando críticas favorables.

Una sorpresa que resulta ser grata es que el tema de los créditos, que lleva por título Mi tierra querida, es interpretado por Rubén Albarrán, el famoso cantante del grupo Café Tacuba.

“Creo que en el cine mexicano, como en el boxeo, hay momentos en que uno debe de fajarse sobre el ring, para poder lograr lo que se quiere, sin duda”, dice José Manuel Cravioto.